Todo empezó cuando agentes de brigada quisieron identificar a dos personas que iban en una moto por Yrigoyen e Independencia. Pero al ver que los seguían, los sospechosos se dieron a la fuga y comenzó una persecución. En el camino, tiraron un bolso con una bomba que explotó en Hornos al 100, a metros de la Jefatura de la Policía de la Ciudad. Finalmente los sospechosos fueron detenidos en Villa Domínico, en el partido de Avellaneda esa misma madrugada el 10 de octubre pasado. Resultaron ser integrantes de una organización piquetera. Pero el juzgado Criminal y Correccional Federal N° 9 continuó investigando y este sábado la Policía de la Ciudad allanó seis puntos en el Conurbano donde incautaron un arsenal de explosivos, entre ellos un auto con encendido remoto, pólvora y armas largas y cortas. "Nos preocupó el grado de sofisticación de la banda. No era el típico caño utilizado históricamente para intimidación pública", dijo a Clarín el secretario de Seguridad porteño Marcelo D'Alessandro. Uno de los detenidos en los allanamientos en el Conurbano. "La explosión de Hornos al 100 fue con detonador a distancia. El tipo que descartó la mochila pretendió hacerlo explotar cuando pasa el auto de la brigada pero calculó mal", contó D'Alessandro. Cuando los investigadores revisaron las cámaras de seguridad detectaron que además de la moto en la que iban los sospechosos había otras dos dando vueltas por la zona. Una de ellas tuvo un desperfecto y una camioneta de apoyo fue a buscar a sus tripulantes. Con los videos y el anillo digital, la Policía obtuvo los datos de los vehículos. Así pudieron identificar a más integrantes de la banda, entre ellos a sus cabecillas. Los sospechosos pertenecían a la agrupación MP 22, que nació como un desprendimiento del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Otro de los detenidos, sospechado de integrar la misma banda que arrojó explosivos en Constitución. Según dijo uno de los investigadores a Clarín, de las escuchas telefónicas a la organización se detectó que alguno de sus integrantes estaban queriendo comprar más explosivos en la Triple Frontera. La principal hipótesis es que la banda estaba preparando una serie de atentados, dijo una de las fuentes. Con las pruebas recopiladas por la Policía de la Ciudad, el juez federal Luis Osvaldo Rodríguez ordenó una serie de allanamientos en Berazategui, Florencio Varela y Almirante Brown. En esos domicilios se secuestraron banderas del MP 22, pólvora, municiones, armas largas y cortas, explosivos con detonadores a distancia y tres camionetas con pedido de secuestro. Una de ellas estaba preparada para ser encendida con control remoto, por lo que los investigadores sospechan que la querían hacer explotar como parte de los atentados. También se detuvo a dos personas, sindicadas como los "cabecillas de la organización". Uno de ellos tiene antecedentes por robo y portación de arma de guerra y estuvo 9 años en prisión. "Lo que más nos interesa es seguir la línea investigativa. Alguien los preparó y les enseñó a tener esta sofisticación", dijo D'Alessandro. "Esto es distinto a los atentados anarquistas que tuvimos en la ex Comisaría 28, en el Cementerio de Recoleta y en la casa del juez federal Claudio Bonadío. Esta banda tiene una preparación que no existe acá y creemos que puede venir de afuera", dijo el funcionario. La explosión fue cerca de las 3.30 de la madrugada del 10 de octubre pasado, cuando un patrullero de la Policía de la Ciudad quiso identificar a dos hombres que se movilizaban en una motocicleta y los sospechosos escaparon a bordo del vehículo. Los dos detenidos que habían tirado un bolso con plata cuando los seguía la Policía en Constitución el 10 de octubre pasado. Al pasar por la calle Hornos al 100, frente a la terminal de Constitución y mientras eran perseguidos por el móvil policial, los motoqueros lanzaron un bolso que contenía un artefacto que explotó en inmediaciones del playón del Tren Roca, a tan solo 50 metros de la Jefatura de la Policía de la Ciudad. La persecución policial continuó por calle Hornos para tomar luego por Autopista 9 de Julio Sur en dirección a Avellaneda, donde finalmente los delincuentes fueron detenidos en la avenida Mitre y Centenario Uruguayo. Al revisar el sitio de la explosión, los peritos constataron una mancha blanca en el asfalto y restos de lo que sería un bolso negro. Los voceros indicaron que la explosión sólo causó daños, pero ningún herido.
