Seguridad

Un grupo radicalizado ocultaba un cochebomba y un arsenal en una sede piquetera

Fuentes de la investigación informaron a TN. com. ar que compraron su armamento en la Triple Frontera y creen que planeaban hacer estallar una camioneta equipada con un sistema de activación a distancia.

Ni la brigada antibombas que analizó el sofisticado dispositivo de detonación a distancia que hicieron estallar dos hombres para huir de la Policía de La Ciudad, el 10 de octubre pasado en Constitución, imaginó semejante panorama al seguir la pista de la moto en la que escapaban. La investigación reveló la existencia de un grupo radicalizado que se abastecía de armamento en la Triple Frontera. Creen que la organización planeaba llevar adelante "una serie de atentados para lograr una intimidación pública" , indicaron fuentes del caso a TN.com.ar. Esa madrugada, la policía pensó que estaba frente a dos motochorros que se negaban a ser identificados. La persecución comenzó en Independencia y Lima. Hubo tiros y una bomba. Según los investigadores, los dos hombres que iban en la moto pretendían hacer estallar un objetivo preciso de la estación del tren Roca. Como no pudieron, intentaron sacarse a la policía de encima de la misma manera. En una mochilla llevaban los explosivos que tuvieron un nuevo destino: el móvil policial. "Calcularon mal y explotó antes pero creemos que la intención era hacerlos volar". Estalló en la calle Hornos al 100. "El dispositivo era de fabricación casera pero estaba elaborado de forma muy sofisticada. Nos llamó la atención", dijeron las fuentes a este medio. Los agresores usaron un celular para detonar el artefacto. Lo que siguió después fue aún más inesperado. Los investigadores de la Brigada de la Comisaría Comunal 1 determinaron que los dos detenidos en ese incidente fueron filmados por las cámaras, antes de arrojar la bomba, con otras dos motos que ingresaron desde la zona sur del conurbano y recorrieron la Ciudad de Buenos Aires. Una de esas motos se averió y sus ocupantes subieron una camioneta que los pasó a buscar. Los detectives lograron ver la patente. Ese dato, sumado a seguimientos, tareas de inteligencia e intervenciones telefónicas, llevaron a los detectives al refugio de una organización ubicado en Don Orione, al sur del Gran Buenos Aires. En ese luhar funciona la sede de una organización piquetera identificada como MP 22 de Agosto, con vínculos con diferentes movimientos y dirigentes sociales. En la vivienda, los investigadores encontraron un arsenal impresionante: armas cortas y largas, fusiles con miras televisivas, bombas y granadas caseras de todo tipo, dispositivos detonadores y pólvora. Había además tres motos, tres autos con pedidos de secuestro, dinero en efectivo, celulares, notebooks y documentación relevante para la causa. En la sede de la "resistencia popular", guardaban una camioneta equipada con un dispositivo de activación a distancia. Los investigadores sospechan que planeaban llenarla de explosivos. Según pudieron conocer a través de las comunicaciones, parte del armamento fue adquirido en la Triple Frontera con la finalidad de llevar adelante una serie de pequeños atentados que tendrían como eje la intimidación pública. Sospechan que ataques aislados a personal policial podrían tener que ver con la agrupación. La existencia de esta organización inquieta a las autoridades. "Es preocupante, no es a lo que estamos acostumbrados", admitieron a TN. com. ar fuentes de la cartera de seguridad porteña. Sostienen que se encuentran ante "algo mucho más profundo que una organización piquetera" y relacionan la aparición de la agrupación armada a la convulsión que atraviesan algunos países de la región como Venenzuela, Chile y Ecuador. Durante el procedimiento, se detuvo a los líderes de la facción: Daniel Rodríguez e Isidro Quintana. La causa, en manos del juez federal Luis Rodríguez, continúa abierta y bajo secreto de sumario. Noticia en desarrollo que está siendo actualizada. -

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