La extradición del lonko Facundo Jones Huala a Chile podría consumarse finalmente durante los primeros días de febrero a la vuelta de la feria judicial en el país. La autoridad mapuche se encuentra detenido desde el 28 de junio de 2017 en la Unidad 14 de Esquel por un proceso de extradición pendiente con los trasandinos. En un principio, se especulaba con que la extradición podía salir antes de fin de año. Pero se presentaron recursos judiciales que demoraron la resolución. A poco de terminar diciembre, por caso, la Cámara Federal de Apelaciones de General Roca rechazó la recusación al juez Gustavo Villanueva solicitada por la defensa del líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), quien alegó “temor fundado de parcialidad”. El fallo consideró que los reclamos de Jones Huala no poseían en entidad. Por otro lado, recordó que en esta instancia al magistrado no le toca establecer la responsabilidad de los hechos que se le imputan al referente indígena en una causa que se sigue en Chile. A Jones Huala, la Justicia chilena lo indica como uno de los responsables del incendio de una propiedad al interior del fundo Pisú Pisué cerca de Valdivia en enero de 2013. Por esta causa fueron procesados otros cinco mapuches de nacionalidad chilena, incluida una machi (autoridad espiritual y política), pero hoy todos se encuentran en libertad. El lonko deberá enfrentar una acusación por el atentado, por no haberse presentado ante los tribunales de Chile cuando le fue requerido y por entrar y salir ilegalmente del país a través de pasos clandestinos. Podría terminar condenado a más de 12 años de prisión, especulan fuentes judiciales, posiblemente en la cárcel de Valdivia donde ya estuvo un tiempo en 2013. “Se han dado todos los pasos y el trámite judicial será en breve”, le aseguró a Clarín una fuente judicial. Según pudo averiguar este diario, no existe ningún impedimento en el proceso para que Jones Huala no sea extraditado finalmente a principios de febrero que es cuando se desarrollaría la audiencia frente al juez Villanueva en Bariloche. El juez Guido Barreiro decidió rechazar el pedido de extradición del juez con el cual el lonko pretendía extender su permanencia en la Argentina. “(los argumentos de la defensa) no ostentan entidad, para erigirse en causal que demuestre que el juez que interviene en el proceso de extradición carece de las condiciones objetivas y subjetivas que lo habilitan, en tanto magistrado federal designado acorde a las prescripciones de la Constitución Nacional”, escribió el magistrado. “(…) el juez Villanueva nada debe decidir sobre la responsabilidad penal de Jones Huala en esta extradición. Este proceso, de escasísimo grado de conocimiento, está previsto para establecer de modo fehaciente la identidad de la persona que es solicitada por otro estado y, superado ello, la concurrencia de ciertos recaudos positivos y negativos que en modo alguno importan, para el juez argentino, la posibilidad de expedirse acerca de la existencia del hecho imputado o la culpabilidad del requerido”, agrega. La semana pasada, la abogada del lonko, Sonia Ivanoff, solicitó ante la misma Justicia Federal la prisión domiciliaria puesto que su representado tiene “problemas de salud” y necesita realizar “sus ritos y ceremonias ancestrales”. De concederse, Jones Huala utilizaría una tobillera y se alojaría en una casa de un familia en Esquel.
