El ajuste sobre los transportes agregará entre 1 y 2 puntos a la inflación anual. Entre los consultores del mercado y economistas de ámbitos académicos ya estimaron que en 2018 se acumulará una suba de precios cercano a 22 por ciento. Aseguraron a este diario que por segundo año consecutivo las metas de inflación, que se fijaron en 15 por ciento, serán superadas en más de 7 puntos porcentuales. Los desequilibrios macroeconomías y la falta de coordinación del equipo económico son algunos de los elementos que se mencionaron para explicar la dificultad para bajar la inflación. Mencionaron que la suba de los transportes no es aislada sino que ocurre en un panorama de subas generalizadas de otros servicios y bienes, lo cual potencia la inercia inflacionaria y lleva a que muchos comerciantes realicen remarcaciones preventivas. Grandes cadenas de supermercado ya comenzaron a ajustar 5 por ciento al mes los precios de góndola. El transporte tiene un impacto importante en la canasta de consumo de la población. En particular, en el Gran Buenos Aires. El Indec detalló que representa un 11, 6 por ciento de los gastos de un individuo en el área metropolitana. Se trata del segundo rubro con mayor ponderación en la canasta. El primero es el de Alimentos, con un peso del 23, 4 por ciento. Prendas de vestir y calzado junto con Salud y Educación son otros de los rubros relevantes en materia de gasto de los hogares. Esto explica por qué la suba de los boletos de los transportes se evita en los años electorales, puesto que es un alza de los precios que el usuario siente en el día a día y no una vez al mes cuando le toca hacerse cargo de la factura de un servicio como, por ejemplo, la telefonía. El año pasado, en que se disputaron las elecciones de medio término, no se anunciaron subas del transporte, lo que hace que este año se lancen subas más importantes. “La suba de los transportes no llega sola. Ocurre junto a aumentos en los combustibles, en las tarifas, en los peajes y muchos otros servicios y bienes. Todo esto multiplica el impacto sobre la inflación. Es una combinación. Transporte y logística incrementan los costos de muchas actividades y llevan a acelerar las remarcaciones”, mencionó Arnaldo Bocco, director de la carrera de Economía de la UMET. Aseguró que diciembre cerró con una suba de precios de entre 2, 5 y 3, 0 por ciento. “Para 2018 la inflación estará cerca de 22 por ciento. No baja del 20. Otra vez cerrará el año con unos 7 puntos por arriba de la meta inflacionaria del equipo económico”. El economista aseguró que en a partir de diciembre se aceleraron las remarcaciones. “Los supermercados vienen subiendo en las góndolas a ritmo de más del 3 por ciento. Algunas grandes cadenas extranjeras ya remarcan al 5 por ciento”, indicó. La lectura es que hay importantes errores de diagnósticos para conseguir bajar los precios. “A nivel macroeconómico hay mucho desorden. El equipo económico no aplica políticas que tengan una mínima coordinación y esto genera problemas. En 2017 la falta de coordinación fue incluso más palpable que la observada en 2016”, cerró. Ecolatina fue una de las consultoras que arriesgó cuál será el impacto de la suba de los transportes en la inflación. Aseguraron que para Capital Federal y el Gran Buenos Aires las nuevas tarifas de transportes aportarán 2 puntos porcentuales al nivel general de los precios, lo cual se concentrará en febrero y en abril.
Las nuevas metas ya son incumplibles
Estimaciones de economistas indican que 2 puntos se sumarán a la inflación anual con los anuncios de las fuertes subas en el transporte de pasajeros. La proyección oficial recalibrada en el 15 por ciento queda así nuevamente descalibrada.