Economía

Los aumentos de tarifas van sobre ruedas

Las subas de colectivos y trenes regirán en febrero, abril y junio, en tanto que el subte aumentará en abril y junio, para pasar de 7, 50 a 12, 50 pesos. Desde que gobierna Macri, viajar en colectivo se encareció 233 por ciento y en tren, 212.

Viajar en transporte público dentro del área metropolitana aumentará hasta 68, 7 por ciento. El tarifazo en los pasajes se implementará en tres tramos distribuidos entre febrero, abril y junio. Con el nuevo esquema tarifario para los colectivos, el recorrido más corto pasará de 6 a 8 pesos a comienzos del próximo mes, llegará a 9 pesos en abril y escalará hasta 10 pesos en junio. La trepada de 4 pesos equivale a una suba del 66, 6 por ciento. Los cambios anunciados tienen como objetivo reducir los subsidios al transporte pero presionan sobre la inflación. En el caso de los ferrocarriles, los ajustes dependerán del ramal. En las líneas Sarmiento, Mitre y San Martín, por ejemplo, el recorrido más corto pasará de 4 a 5, 50 pesos en febrero, 6, 25 en abril y 6, 75 pesos en junio, 68, 7 por ciento más. A cargo del anuncio, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, no descartó un nuevo tarifazo durante el segundo semestre de 2018. El funcionario presentó un nuevo sistema de tarifa integrada que ofrecerá descuentos a quienes realicen combinaciones entre colectivos, trenes y también subterráneos para llegar a destino. El beneficio no será generalizado ya que de acuerdo a los datos oficiales a los que accedió este diario, menos del 20 por ciento de los viajes diarios utilizan más de un medio de transporte para alcanzar el destino final. Con el esquema multimodal, dentro de un plazo de dos horas desde el comienzo del recorrido, esos usuarios pagarán el 50 por ciento de la tarifa en el segundo pasaje y el 25 por ciento del precio a partir del tercer tramo. Al momento del transbordo los pasajeros deberán solicitar la tarifa habitual y el sistema SUBE realizará un reintegro automático (ver aparte). Dietrich explicó ayer que, como todavía resta la realización de la audiencia pública a cargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el pasaje de subte recién subirá en abril. Legará a 11 pesos y a partir de junio alcanzará los 12, 5 pesos, para computar una escalada del 66, 7 por ciento a mediados de año. “Para compensar la inflación que tuvimos estos casi dos años y para poder seguir haciendo obras vamos a hacer una actualización tarifaria escalonada y gradual pensando en los que más lo necesitan”, fue la fórmula elegida por el funcionario al presentar el segundo incremento en las tarifas del transporte desde el recambio presidencial de diciembre de 2015. El anterior ajuste sucedió en abril de 2016 cuando los pasajes subieron entre 86 y 100 por ciento. Con la implementación de toda la suba anunciada ayer, el boleto mínimo de colectivo anotará un alza del 233 por ciento durante el gobierno de Mauricio Macri (de 3 a 10 pesos) mientras que para los viajes intermedios en tren la escalada será equivalente a un 212, 5 por ciento (de 2 a 6, 75 pesos). A pesar del escalonamiento entre febrero y junio, el nuevo cuadro tarifario impactará sobre las mediciones de precios. El transporte es uno de los capítulos de mayor peso en el IPC. Los aumentos anunciados se suman a los de peajes, combustibles, luz y gas, celulares y prepagas. Ayer también se conocieron las subas para el parquímetro, el acarreo, la Verificación Técnica Vehicular (VTV) y los taxis (ver aparte). Con los nuevos aumentos las tarifas metropolitanas se acercan a los valores vigentes en ciudades como Rosario y Córdoba, donde los colectivos cuestan 11, 49 y 15, 38 pesos, respectivamente. “Vamos a estar evaluando cómo impacta el sistema de tarifa integrada sobre el sistema de transporte”, sostuvo Dietrich, quien dejó abierta la posibilidad de nuevos incrementos en la segunda mitad del año. “Sabemos que el impacto de cada peso es muy importante en el bolsillo de los argentinos”, reconoció el funcionario al añadir que la medida redundará en una baja de subsidios a las empresas de transporte del área metropolitana como pretende la Casa Rosada. “Estamos conectando más a los argentinos. El transporte es nuestra prioridad. Acompañamos a los que más lo necesitan. El sistema que estamos implementando nos va a permitir seguir mejorando para tener todos los días un sistema más rápido, más seguro y más confiable. Estamos haciendo cosas que parecían imposibles hasta hace poco y lo estamos haciendo juntos, que es la única forma que sabemos hacer las cosas”, lanzó al finalizar el discurso que por su ensayada cadencia parecía una imitación del presidente Macri. La interpretación matutina contó con los encendidos aplausos de directivos de las cámaras empresarias del sector que estuvieron en el microcine del Palacio de Hacienda. A diferencia del aumento realizado en abril de 2016, la dirigencia sindical prefirió no participar. Dietrich, no obstante, se ocupó de precisar que la conducción de la UTA, con Roberto Fernández, formó parte de las deliberaciones. No mencionó a los gremios ferroviarios. “Estamos presentando un cambio estructural del sistema de transporte. Hay 15 millones de viajes todos los días. Muchísimos son viajes largos haciendo combinaciones entre los distintos medios de transporte. Por eso vamos a lanzar el sistema de la Red SUBE. Un sistema de tarifa integrada que va a permitir a quienes viajan más pagar menos, de forma tal que una persona va a pagar 50 por ciento menos en el segundo viaje y 75 por ciento menos a partir del tercer viaje”, explicó el funcionario ayer por la mañana. Siempre y cuando no existan imprevistos que extiendan el tiempo de inicio del segundo o tercer viaje más allá de las dos horas, el nuevo esquema multimodal permitirá amortiguar el impacto del aumento en los trayectos combinados que en la mayoría de los casos realizan trabajadores con salarios por debajo del promedio. La tarifa total por esos recorridos será incluso menor a la que se paga hoy sin los aumentos, al menos hasta que se implemente la totalidad del incremento en junio. Dietrich ofreció un ejemplo que leyó de una planilla. El personaje elegido por el ministro fue “una persona que viaja de Lanús a la Ciudad de Buenos Aires para una entrevista de trabajo”. El viaje en colectivo-tren-colectivo para llegar desde el municipio del sur bonaerense al barrio porteño de San Cristóbal pasará de 14 a 11, 38 pesos en febrero y costará 14, 13 pesos a partir de junio. El aumento que deberá afrontar el trabajador en los próximos meses si la entrevista laboral es exitosa será de un 1 por ciento en el semestre. El beneficio será percibido por un universo limitado de usuarios ya que apenas un 15 de cada 100 viajes diarios hacen combinaciones para llegar al destino (ver aparte). Con el cuadro tarifario que entrará en vigencia en febrero, los boletos que hoy cuestan 6, 6, 25 y 6, 5 pesos llegarán hasta 10, 10, 50 y 10, 75 pesos en junio, respectivamente. Los viajes más largos, aquellos que se extienden por más de 12 kilómetros y suelen incluir el cruce a la provincia de Buenos Aires, aumentarán de 6, 75 y 7 pesos hasta 11, 25 y 11, 75 pesos. Las subas totales oscilan entre 65 y 68 por ciento. La escalada propuesta por Dietrich tiene tres escalas; arranca a comienzos del mes próximo, retoma en abril y finaliza en junio. Los titulares de la Asignación Universal por Hijo, jubilados, pensionados y trabajadoras domésticas así como los beneficiarios de los programas Argentina Trabaja y Ellas Hacen seguirán accediendo a la tarifa social que les permite pagar el 45 por ciento de las nuevas tarifas, y además tendrán los mismos beneficios del sistema integrado para viajes múltiples. Al alcanzar el primer semestre de 2018, el precio del viaje en colectivo pasará de 2, 7 a 4, 5 pesos para los recorridos más breves y de 3, 15 a 5, 28 en los recorridos más extensos. Aunque en 2016 Dietrich había afirmado que la tarifa social alcanzaría a 6 millones de personas, el comunicado oficial del Ministerio de Transporte sostiene que “hoy ya son unas 3, 8 millones de personas beneficiarias de la tarifa social, habiendo aumentado en los últimos dos años un 81 por ciento”. Entre los ferrocarriles, el pasaje mínimo en las líneas Roca, Belgrano Sur, Belgrano Norte que hoy cuesta 2 pesos pasará a 2, 75 pesos en febrero, llegará a 3 pesos en abril y alcanzará los 3, 25 pesos en junio. Las subas arrojan una variación de 62, 5 por ciento. A lo largo de ese período la tarifa básica en el Urquiza pasará de 2, 2 a 3, 5 pesos, que equivale a un 59, 1 por ciento. Mientras tanto, la tarifa mínima de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín que hoy está en 4 pesos pasará a 5, 50 en febrero, tocará 6, 25 en abril y terminará en 6, 75 para junio. Esa variación es la más elevada ya que acumulará un 68, 7 por ciento de incremento.

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