Política

Comienza el juicio por la ruta del dinero K: Lázaro Báez y sus hijos, en el banquillo de los acusados

Desde las 9.30 y por primera vez, Lázaro Báez y sus cuatro hijos, Luciana, Martín, Leandro y Melina,…

Desde las 9.30 y por primera vez, Lázaro Báez y sus cuatro hijos, Luciana, Martín, Leandro y Melina, están sentados en el banquillo de los acusados. El Tribunal Oral Federal 4 (TOF 4) da inicio al juicio por la Ruta del Dinero K donde además del empresario K hay una veintena de acusados, entre ellos Leonardo Fariña, Federico Elaskar, Fabián Rossi, entre otros, todos imputados de ser parte de una estructura societaria financiera, que en tres años lavaron 60 millones de dólares. Sin Cristina Kirchner, que se encuentra imputada e indagada por orden de la Sala II de la Cámara federal porteña, comienza uno de los juicios por lavado de dinero más importantes que se desarrolló en la Justicia federal. La cantidad de acusados planteó un desafío para el Tribunal por los escasos recursos con los que se cuenta: sólo 14 micrófonos, espacio acotado, poca tecnología para reproducir la prueba documental -un eje en el expediente-, entre otros problemas que debieron sortearse para dar inicio al juicio. El TOF 4, integrado por los jueces Néstor Costabel, Gabriela López Íñiguez y Adriana Palliotti, juzgará a Lázaro Báez y otros 24 acusados, entre ellos sus cuatro hijos, el valijero Leonardo Fariña, Federico Elaskar y Fabián Rossi. Están imputados por “integrar una banda dedicada a lavar dinero entre 2010 y 2013 agravado por la habitualidad”. Con 25 acusados, se estima que el juicio podría tardar un año. El listado de testigos se cerró inicialmente en 91 personas. Entre el pedido de la fiscalía y las querellas Oficina Anticorrupción (OA) y Unidad de Información Financiera (UIF), sumaban 1.200 las personas propuestas para declarar. El TOF 4 aceptó para el arranque sólo este grupo, pero dejó a consideración otro extenso listado para cuando el juicio ya esté en curso. El delito atribuido a todos los que integraron la estructura de blanqueo, en este "procesamiento conglobante" fue "integrar una banda dedicada a lavar dinero entre 2010 y 2013 agravado por la habitualidad". El juez Sebastián Casanello, que instruyó la causa, tuvo en cuenta el “atesoramiento de fondos en Suiza”. Hasta entonces, el empresario K había sido procesado por la exteriorización de dinero y su reingreso al país. La última acusación fue por haber lavado 60 millones de dólares. Durante el período investigado, según el fiscal Guillermo Marijuan, en ese lapso el patrimonio de Báez se incrementó sustancialmente: hoy suma más de 420 propiedades por un valor de 2.547 millones de pesos. Cuando el procesamiento fue confirmado por la Sala II de la Cámara Federal porteña, se consignó que quedó "comprobado el delito de lavado de dinero" en el expediente, a través de la estructura de "sociedades y cuentas bancarias en el exterior que permitieron el blanqueo de por lo menos unos sesenta millones de dólares". Con dicha maniobra, los acusados "lograron esa finalidad a través de la adquisición de bienes por un valor de más de dos mil setecientos treinta y cuatro millones de pesos, equivalentes a unos ciento ochenta y seis millones de dólares". Este expediente está vinculado a la investigación por la corrupción en la obra pública donde se planteó que Cristina Kirchner favoreció a Báez con 52 contratos viales por 46.000 millones de pesos. La Sala II de la Cámara federal porteña determinó que esos flujos millonarios de fondos que recibió el Grupo Austral son el “delito precedente” del lavado, pues parte de ese dinero se volcó al blanqueo ilegal. La urgencia del Tribunal en dar comienzo a este juicio responde, en parte, a que hay tres personas detenidas: Báez, su contador Daniel Pérez Gadín y su abogado Jorge Chueco. Los tres están presos desde abril de 2016, y su prisión preventiva fue extendida a la espera de que comience el juicio. Casanello ya indagó a la ex Presidenta en este expediente, imputada como coautora de lavado de dinero. La Sala II ordenó su indagatoria partiendo de la base de que el dinero blanqueado por Báez proviene, en parte, de los contratos financiados por el Estado. Pero además porque se indica que el crecimiento patrimonial del empresario K durante estos años (del 1.200%) no respondería exclusivamente a sus bienes, sino que podría haber oficiado como un “prestanombre” de la familia Kirchner. En caso de terminar procesada y que la acusación sea confirmada por la Cámara, se elevaría a juicio oral a Cristina Kirchner en “la ruta del dinero K”. Entonces, el TOF 4 evaluará si la incorporará al juicio en curso o si se realizará otro juicio, que la tendría como principal acusada a la senadora de Unidad Ciudadana. El Tribunal que juzgará a Báez es el mismo (con la integración original que incluye a Bertuzzi) que condenó a Amado Boudou a cinco años y diez meses de prisión por cohecho y negociaciones incompatibles en el juicio por la compra venta de la ex cartográfica Ciccone y la semana pasada dictaron sentencia contra Julio De Vido en el juicio por la Tragedia de Once. Lo encontraron culpable de haber defraudado al Estado y le dieron 5 años y 8 meses de prisión.

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