Todo empezó hace casi un año. La Dirección de Escuelas interviene el Consejo Escolar de Moreno. Irregularidades en el manejo de fondos, dicen. Corrupción le calza mejor: facturas truchas o duplicadas y mercadería pagada y no recibida en los comedores escolares. Los consejeros escolares son como concejales: los eligen junto al intendente. En Moreno son 10. La presidente del Consejo desplazada es, o era habría que decir, militante kirchnerista. Migró o se acercó al massismo. Pero la plata siguió en manos del tesorero, cristinista. El Consejo recibe unos $ 15 millones por año. También para gastos educativos la intendencia recibe otros $ 90 millones. Al igual que en toda la provincia, antes de las clases hay un refuerzo para asegurar “el mantenimiento de las condiciones de seguridad y funcionalidad” de los edificios. Está claro que no alcanzó. También está claro que no fue lo que causó la tragedia de agosto, cuando por un escape y explosión de gas murieron la vicedirectora Calamaro y el portero Rodríguez de la escuela 49. Faltaban 20 minutos para el ingreso de los chicos. Unos 500. Pudo ser una catástrofe. La escuela había denunciado pérdidas y el Consejo había hecho seis inspecciones en la escuela. El día anterior estuvo trabajando un gasista, que dice que avisó y que clausuró una llave que fue abierta. El punto es clave y es investigado por la Justicia. Estalla la crisis y la indignación y el dolor en maestros y en la gente. Militantes gremiales aprovechan para meter la política. Se paralizan las clases y se paraliza el Gobierno. En un tuit, Vidal dice tiempo después que el dinero del Fondo Educativo que mandó a Moreno no fue a las escuelas sino “a pagar sueldos municipales”. El intendente Festa no se entera. Dice que “no nos desligamos de nuestra responsabilidad como autoridades” y “que se hagan cargo los verdaderos responsables”. ¿Nadie le dice que hay una contradicción entre las dos cosas? Renuncia el interventor en el Consejo Escolar y el Consejo es tomado por activistas. Los directores deciden cerrar las escuelas porque puede haber problemas con el gas. No creen necesario llamar a nadie que sepa del tema ni pedir ningún estudio técnico. Ellos mandan. Después le advierten al Gobierno que no abrirán hasta que alguien se responsabilice por escrito. ¿Responsabilizarse de qué? Empieza septiembre, que tiene el Día del Maestro entre sus días, y se conoce que una docente es secuestrada y torturada grabándole con una punta en la piel “ollas no”. Mensaje hermético pero no tanto: huele mucho a política y nada a educación. Ahora los fiscales dudan de la denuncia. Dicen que se habría autoflagelado con una amenaza que no fue tal. Más investigación. La locura se repite con otra bien a lo argentino. Los chicos están perdiendo el año lectivo y una de las escuelas que no puede funcionar para dar clases, la 73, sí puede funcionar para una fiesta de docentes en paro y con música en vivo. Han perdido el sentido: no abren las puertas para enseñar y las abren para bailar cumbia. Una obscenidad. Es una película y una foto de lo que pasa en Educación. Unos 45.000 chicos han perdido nada menos que dos meses de clases. ¿Cómo es que una escuela es tomada como propiedad personal de unos fiesteros? No saben/no contestan. ¿Qué pasará con el año escolar? No saben/no contestan. ¿Quién se avergüenza de algo? Misma respuesta
Locademia docente en Moreno
Todo empezó hace casi un año. La Dirección de Escuelas interviene el Consejo Escolar de Moreno. Irre…