Iba media hora de juego y llegó la particular jugada. Gustavo Gómez, de Palmeiras, quiso cortar la jugada y la pelota le dio en la mano: el árbitro Dewson Fernando Freitas da Silva dio penal para Cruzeiro. Pero en las imágenes de la televisón quedó clarísimo que la jugada fue afuera del área. Por mucha diferencia. A Federico Mancuello poco le importó y lo cambió por el empate parcial 1-1 para el que será el rival de Boca en la Libertadores el próximo jueves.
