En una jugada que busca un alto impacto político y económico en los sectores medios o productivos de la sociedad, el secretario de Energía, Javier Iguacel, prepara en estos días una batería de medidas que el Gobierno lanzará desde octubre con la intención de irrumpir fuertemente el mercado de combustibles en la Argentina y controlar de alguna manera el precio de las naftas. En los lineamientos de un trabajo de la Secretaría de Energía al que tuvo acceso Infobae se prevé un profundo cambio de normativa del marco regulatorio de los combustibles para apuntar, entre otras cosas, a aumentar el consumo de GNC en los vehículos, incorporar el etanol como combustible más popular, establecer el gas licuado para vehículos pesados como herramienta más difundida en el transporte y la instrumentación de un sistema de índice de referencia de precios de las naftas que acomode el mercado para evitar así las disparadas de aumentos que se vieron en los últimos tiempos y que tanto golpea a los sectores medios y productivos de la Argentina. Las medidas que se lanzarán desde octubre y forman parte de este plan ambicioso de Iguacel se harán por resolución ministerial y no por ley. Pero en el Gobierno creen que se trata de un "modelo innovador" que apunta al futuro de la Argentina en materia de combustibles en relación directa con el crecimiento económico que se espera por las regalías del yacimiento de Vaca Muerta en Neuquén. Iguacel confirmó ante Infobae todas estas medidas y expresó que "los consumidores dejarán de ser rehenes en la Argentina para que haya más competencia en el mercado y cada uno pueda tener un abanico más amplio de elección del combustible a usar". A la vez, el secretario de Energía admitió que para llevar adelante todas estas medidas se requerirá "un importante cambio de cultura de consumo de los argentinos que forma parte del cambio que propuso el Gobierno en muchos otros temas para mejorar a la Argentina". Al parecer, uno de los últimos aumentos de naftas de casi el 2% que se dio en agosto generó un fuerte malestar en el Gobierno con las petroleras que terminó de convencer al presidente Mauricio Macri en avanzar con el plan de Iguacel de modificar la matriz del mercado de combustibles. Es que en lo que va del año este combustible se incrementó en casi un 20% y está golpeando fuerte a muchos sectores productivos. Entre las principales medidas que están en borrador en la Secretaría de Energía y que forman parte de este plan se cuentan las siguientes: 1-Habilitaciones para GNC. Se establecerá un marco normativo para habilitar en el mercado los tubos de "material compuesto" de GNC que tienen más capacidad y darán mayor competitividad en el mercado de las naftas ya que los vehículos que utilicen estos tubos tendrán mayor cantidad de autonomía. 2-Etanol Flex. Se habilitará también la incorporación del Etanol Flex en el mercado adaptado a los motores de uso doméstico. Actualmente los combustibles tienen un 12 % de componente de etanol pero la idea es generar un producto enteramente de etanol para competir en el mercado de las naftas. 3-Biodiesel para pesados. Se incorporará en forma masiva al mercado el uso del biodiesel para vehículos pesados. Fuentes del sector de Energía dijeron a Infobae que este producto hoy se encuentra prohibido en el mercado pero que podría bien competir con el gasoil. 4-Biodesel Flex. También se sumará en surtidores este producto independientemente de las mezclas que se incorporen en este. 5-Gas licuado frío. Se habilitará una normativa para el uso de gas licuado frío que tendrá la mitad de precio que el gasoil y la adaptación de los motores a este combustible no resultaría compleja. 6-Mezcla de biodiesel. El gasoil común podrá tener hasta un 20% de mezcla de biodiesel para combustible con el fin de abaratar costos. 7-Indice de precios de las naftas. La Secretaría de Energía con el aval del Ministerio de Hacienda tienen previsto imponer desde noviembre la publicación metódica de un "índice de precios competitivos". No se trataría de un control de precios sino de una lista de precios de referencia de las naftas. Desde el Gobierno aclararon que no se trata en este caso de un control de precios sino de una suerte de "pizarra visible" con precios de referencia y comparativo con otros países para que el consumidor defina los valores del mercado. 8- Productores. Se contempla también la habilitación para que los productores de biodiesel y etanol tengan la posibilidad de que puedan realizar ellos mismos la distribución a fin de que que no haya restricciones y se genere una mayor competencia en el mercado.
