El largo conflicto universitario encontrará un principio de fin este viernes cuando la mayoría de los gremios de profesores universitarios firmen el acuerdo que les propuso el Gobierno, confirmaron fuentes sindicales a Clarín. En la última reunión del lunes, las autoridades nacionales les habían ofrecido una suba de 25% (en promedio) por ocho meses, entre febrero y octubre. El aumento es "remunerativo y no bonificable" y la propuesta incluye dos cláusulas de revisión que se harán en diciembre y febrero. En la reunión que se está realizando en estos momentos, cinco de los seis gremios cerrarían el acuerdo. Hasta el momento hay cuatro gremios que confirmaron que aceptarán (son Conadu, UDA, FAGDUT y FEDUN). Ctera lo está analizando. Y el que seguro no firmará es Conadu Histórica que está conducido por partidos de izquierda y que ratificó un paro para la semana que viene. Esa central sindical firmó menos del 20% de las paritarias que se han realizado en los últimos 15 años. Reunión paritaria del viernes 7 de septiembre con los docentes universitarios. La resolución del conflicto está de acuerdo a lo que se especulaba en los pasillos oficiales: que con la última propuesta la mayoría de los gremios iban a acordar, y muy probablemente la izquierda se mantuviera al margen, como sucedió en las restantes paritarias de la actual administración. Carlos De Feo, titular de Conadu, le confirmó a Clarín que la propuesta oficial se aprobó en su gremio "por amplia mayoría, 22 sindicatos acordaron y 7 rechazaron, 70% sobre 22%”, dijo. “Los compañeros y las compañeras decidieron aprobar la propuesta salarial teniendo en cuenta que fue una propuesta que logramos arrancarle al Gobierno. Es un triunfo de la movilización y de la lucha en las calles durante meses”, agregó en un comunicado. En un Congreso Extraordinario, la Conadu Histórica –gremio conducido por partidos de izquierda-, rechazó la propuesta oficial. “Incluye sumas fijas que no forman parte del básico, siendo esto un retroceso de más de 13 años de la lucha docente que conquistara el blanqueo salarial tras dos meses de huelga en 2005. No incluye la cláusula gatillo frente ante el desborde inflacionario”, afirman en un comunicado, en el que convocan a continuar con la huelga la semana que viene. El conflicto universitario se inició con el segundo semestre del año, cuando la mayoría de los sindicatos convocaron a diversas medidas de fuerza ante una paritaria que estaba congelada en el 15% anual desde principios de año y no avanzaba. Después de tres semanas de huelgas y otras medidas de protesta, el Gobierno finalmente admitió que la pauta de 15% había quedado “fuera de contexto económico” y habilitó la posibilidad de negociar por encima de ese porcentaje. Cuando el ciclo lectivo se iniciaba, los rectores también empezaron a alzar la voz a raíz de los problemas presupuestarios que les ocasionaba la alta inflación y los retrasos por parte del Gobierno en la trasferencia de partidas para su funcionamiento. El martes pasado el mismo presidente Mauricio Macri se involucró en el conflicto al recibir, en la casa Rosada, a un grupo representativo de los rectores. En esa reunión, el Presidente le indicó al ministro Finocchiaro que resuelva la situación salarial de los docentes. Al mismo tiempo, escuchó los reclamos de las universidades, pero advirtió que “la situación económica es difícil”. Todavía no se había desatado la segunda corrida cambiaria que llevó el dólar a los 40 pesos. Después vino la multitudinaria marcha del jueves, convocada por los gremios de profesores universitarios.
El fin del conflicto: la mayoría de los gremios docentes universitarios aceptarán la propuesta del Gobierno
En estos momentos se está realizando la paritaria. Cinco de los seis sindicatos del sector firmarían la propuesta oficial, excepto la izquierda. El largo conflicto universitario encontrará un principio de fin este viernes cuando la mayoría de los gremios de profesores universitarios firmen el acuerdo que les propu