Al cabo de seis meses de un debate que movilizó como pocas veces a toda la sociedad, el Senado rechazó esta madrugada el proyecto de legalización del aborto , aprobado en junio por la Cámara de Diputados . La sesión duró alrededor de 17 horas, con la Plaza del Congreso repleta de manifestantes de una y otra posición, y se saldó a las 2:44 con 38 votos en contra de autorizar la interrupción voluntaria del embarazo y con 31 a favor (hubo 2 abstenciones y 1 ausente). El veredicto de la Cámara alta implica un duro golpe para el colectivo de organizaciones que impulsaron la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, ya que la iniciativa no se podrá volver a discutir en el Parlamento antes del 1º de marzo de 2019. El posicionamiento sobre este tema trazó divisiones en todos los bloques, pero la tendencia en contra del proyecto surgido de Diputados se constató irreversible desde el inicio de la sesión. Fracasaron incluso los intentos previos de promover una alternativa atenuada del dictamen original. Se espera ahora que el gobierno de Mauricio Macri impulse la despenalización de la mujer que aborte en el proyecto de reforma del Código Penal, que tiene previsto enviar en las próximas semanas al Congreso. El proyecto de interrupción voluntaria del embarazo se suma así a la selecta lista de iniciativas de trascendencia nacional que han fracasado en el Senado. Compartirá espacio en esa galería con la denominada "ley Mucci", rechazada durante el gobierno de Raúl Alfonsín ; y la polémica resolución 125, hundida por el recordado "voto no positivo" de Julio Cobos durante la primera administración de Cristina Kirchner . El interés que despertó el proyecto quedó reflejado en las importantes movilizaciones a favor y en contra que ayer tiñeron de verde y celeste los alrededores del palacio legislativo y que obligaron a montar un impresionante operativo de seguridad para garantizar el funcionamiento de la Cámara alta. Los cuatro meses que duró el debate en ambas cámaras dejó al descubierto que la legalización del aborto provoca fuertes divisiones al interior de casi todos los bloques políticos. El sector más golpeado por esta nueva grieta fue el oficialismo, que atravesó el debate en medio de reproches cruzados entre sus legisladores y cuestionamientos a Macri por haber habilitado el debate de un tema por demás urticante. "Estamos pagando las consecuencias de que el Gobierno haya permitido que este tema se debata en el Congreso", se quejó Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa), opositor al proyecto, durante una áspera reunión de la bancada oficialista celebrada ayer minutos antes de bajar al recinto. Tampoco faltaron las quejas por la fuerte injerencia de la Iglesia católica en el debate. "Esto se va a leer como que el Papa tiene más votos que el Presidente", le reprochó el cordobés Martínez a sus compañeros de bancada que rechazaban la iniciativa. La sesión comenzó minutos antes de las 10.30 con 65 legisladores presentes y el pedido de los senadores Omar Perotti (PJ-Santa Fe) y Lucila Crexell (MPN-Neuquén) para que se reservaran en mesa sendas iniciativas que despenalizan el aborto y que algunos senadores oficialistas pretendían utilizar como una suerte de salvavidas para evitarle al Gobierno el costo político que pagaría con el rechazo a la legalización del aborto. La jugada no sólo generó problemas al interior de la bancada oficialista, de hecho fue el disparador del áspero debate interno previo al inicio de la sesión, sino que ya había sido cortada de cuajo la noche anterior por el jefe del Bloque Justicialista, Miguel Pichetto (Río Negro), quien prefirió llevar hasta las últimas consecuencias la propuesta por el aborto legal. El debate del proyecto comenzó con la exposición de los presidentes de las tres comisiones en las que se discutió la iniciativa durante el último mes en el Senado. Fue el inicio de una extensa lista de 62 oradores que participaron en la discusión. El primero en hacerlo fue Mario Fiad (UCR-Jujuy), presidente de Salud, comisión cabecera del debate, contrario a la legalización. "No quedan dudas que la vida comienza con la concepción", afirmó. También en contra se manifestó el presidente de Asuntos Constitucionales, Dalmacio Mera (PJ-Catamarca). "No hay ninguna posibilidad de que podamos decir que no hay vida en el embarazo desde la concepción", aseguró. La primera voz a favor del proyecto fue la de Pedro Guastavino (PJ-Entre Ríos). "Lo que se decide en este recinto es terminar de una vez por todas con el aborto clandestino y con las miles de muertes de mujeres que produce", aseguró. En la misma sintonía se manifestó la pampeana Norma Durango (PJ). "La discusión es si damos condiciones dignas o si lo seguimos dejando en la clandestinidad y en el mercado negro", sentenció.
Aborto: tras un debate histórico, el Senado rechazó la legalización
Al cabo de seis meses de un debate que movilizó como pocas veces a toda la sociedad, el Senado rechaz