Sucede que la Justicia nunca tuvo los escritos, ya que le fueron entregados fotocopias. Ahora, luego de que Centeno ratificara todo lo que dieron a conocer los medios de comunicación, fue dejado en libertad y se acogerá a la ley del arrepentido. Una de sus primeras acciones es llevar al fiscal a la casa donde están los cuadernos, que están en manos de un allegado al ex chofer. A su casa de Olivos Centeno arribó en un auto negro, polarizado y con los vidrios tapados para que no lo captaran las cámaras. En ningún momento se bajó, sino que los oficiales de la Policía Federal abrieron el garaje de la casa para que el arrepentido ingresara con el auto. Al retirarse, Stornelli se limitó a decir que no podía hablar porque la causa "está en secreto de sumario". "Estamos trabajando y en secreto, no se puede", insistió. Esta mañana, en la fiscalía de Stornelli, Centeno expresó: "Los cuadernos son míos, yo los escribí". También explicó por qué escribió los textos y ratificó que hasta ayer trabajó "como chofer" de Roberto Baratta. Luego de la declaración, fue llevado ante el juez Claudio Bonadio para homologar el acuerdo por el cual acordó acogerse a la figura del imputado colaborador.
La Justicia realiza un procedimiento para buscar los cuadernos de Oscar Centeno
El fiscal Carlos Stornelli está yendo a buscar las anotaciones a la casa de un allegado al chofer