El tribunal de Juicio y Apelaciones de Entre Ríos absolvió esta tarde al juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Rossi, quien fue acusado por mal desempeño en sus funciones al haberle otorgado la libertad condicional a Sebastián Wagner, convicto por una violación, a pesar de que los servicios penitenciarios se lo habían desaconsejado. Nueve meses después de salir de la cárcel, el hombre asesinó a Micaela García. Esta medida se tomó después de que el procurador general del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Jorge Amílcar García, decidiera no acusar al magistrado, ya que consideró que los jueces pueden tomar decisiones equivocadas, pero eso no "es causal de mal desempeño". Durante la primera audiencia del jury, el 24 de julio, Rossi se defendió de las acusaciones -recibió siete pedidos de destitución- y aclaró que los magistrados "no tienen una bola de cristal para saber qué es lo que va a acontecer". El juez sostuvo que se convirtió en una "víctima de los medios" y que la sociedad lo había condenado, ya que fue "demonizado por la prensa amarilla". Con respecto al proceso judicial, destacó que, teniendo en cuenta los parámetros técnicos, ninguna de las denuncias atacaba la resolución de la liberación de Wagner y que, en realidad, se puso sobre la mesa la perspectiva de género, ya que le recriminaron que no tuvo en cuenta las advertencias sobre el posible comportamiento del condenado en caso de ser liberado. Rossi quedó en el ojo de la tormenta tras conocerse que había anticipado la libertad de Sebastián Wagner en 2016. Apenas nueve meses más tarde, Micaela fue su nueva víctima. En abril de 2017, la joven fue raptada tras salir de un boliche en Gualeguay y apareció muerta una semana después. En octubre de ese mismo año, la Justicia condenó a Wagner por "abuso sexual con acceso carnal y homicidio agravado por ser con alevosía, criminis causae y violencia de género". A su vez, también sentenciaron a su cómplice, Néstor Pavón, a cinco años de prisión por encubrimiento.
