Política

Militares con tareas de seguridad interior

Desde Campo de Mayo, el Presidente Macri describió los principales lineamientos que pretende para las Fuerzas Armadas. "Queremos que puedan colaborar con la seguridad interior", afirmó. Para ello, el Gobierno debería anular el decreto 727 del 2006, que ponen límites al accionar de las FF. AA en conflictos internos. "Necesitamos que sean capaces de enfrentar los desafíos del siglo XXI", argumentó Macri.

El presidente Mauricio Macri encabezó un acto en Campo de Mayo en el que ratificó la "importancia de que (las Fuerzas Armadas) puedan colaborar con la seguridad interior" y pidió "avanzar en un debate de la reforma del sistema de defensa nacional". En un breve discurso de siete minutos, en el que anunció su plan de reforma de las Fuerzas Armadas, el Presidente insistió en la idea de modificar las funciones del Ejército para "enfrentar los desafíos del Siglo XXI", tal como la política de seguridad de Estados Unidos se refiere al combate del terrorismo y narcotráfico, pero no dio precisiones si se avanzará por decreto o enviará un proyecto de ley al Congreso. El mandatario confirmó que comenzarán a desplegarse miembros de las Fuerzas Armadas para la "la custodia de los objetivos estratégicos", como centrales nucleares y yacimientos de petróleo como Vaca Muerte. En agosto, además sen enviarán 500 efectivos a las zonas de frontera en Salta, Formosa y Misiones, que llegarán a 5.000 en un año. También detalló algunas iniciativas de formación militar para "poner en valor a la familia militar". Macri ya había anunciado la intención del Gobierno de alinearse a la política de seguridad internacional norteamericana por primera vez en 2016 y desde entonces generó el rechazo de especialistas en el tema y de los organismos de derechos humanos, por la posibilidad que abre para utilizar a las Fuerzas Armadas en conflictos internos de carácter social y político. Para esto, el Gobierno debe modificar las leyes de Defensa Nacional y Seguridad Interior de 1988 y 1991, respectivamente, y el decreto 727 de 2006, que marcaron los límites para que las Fuerzas Armadas intervengan en cuestiones de seguridad interior. Acompañado por el ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, teniente general Bari del Valle Sosa, Macri se encargó de poner fin al conflicto salarial expuesto con la suspensión del desfile militar del 9 de julio y señaló que "las fuerzas necesitan contar con salarios y servicios de salud adecuados" para abrir un debate más profundo: "Es tarea de la sociedad comprender que las fuerzas armadas del siglo XXI son hombres y mujeres de la democracia". El mandatario se encargó en su breve discurso de "poner en valor a la familia militar" y separar la nueva doctrina impulsada por el Gobierno del papel que las Fuerzas Armadas cumplieron durante la última dictadura cívico-militar. "Sabemos que esta transformación no va a ser fácil, pero celebro que estemos unidos para alcanzar los consensos y construir fuerzas armadas modernas". Y siguió: "Queremos saldar la deuda que tenemos con las fuerzas armadas de la democracia", insistió. La calidad de "modernas" estuvo puesta por el Presidente en un enfoque emparentado con la política de seguridad norteamericana respecto de los "desafíos del siglo XXI". "Vivimos en una zona de paz, pero necesitamos que las fuerzas sean capaces de enfrentar los desafíos del siglo XXI", sostuvo el mandatario al ponerse en línea con las estrategias de combate al narcotráfico y el terrorismo dictadas por Estados Unidos. Macri no dio mayores precisiones de cómo se aplicará la doctrina para "proteger la soberanía y la integridad de nuestro país", aunque anticipó el envío de militares para "la custodia de objetivos estratégicos". Como anticipó PáginaI12, tras el discurso de Macri en el Día del Ejército, el Gobierno buscará de esa forma liberar a los Gendarmes que cumplen tareas de custodia de recursos como Vaca Muerta o las centrales nucleares de Atucha, para poder sumarlos a la intervención en conflictos sociales, sin necesidad de modificar las leyes de Defensa y Seguridad Interior, lo que debería pasar por el Congreso. Respecto de cuestiones operativas y de estructura de la fuerzas, Macri propuso el envío de una Ley de Personal Militar, propuso avanzar en un "sistema de reserva para aumentar la capacidad del país" en una lejana hipótesis de conflicto e indicó que se está "promoviendo un instrumento militar basado en el accionar conjunto de las fuerzas, que nos permitirá avanzar en la eficacia de financiamiento". En ese sentido, se esperaba también un anuncio formal de la eliminación de regimientos, para generar unidades conjuntas, y liberar terrenos militares destinados a la venta para engrosar las arcas del Estado.

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