Pese al calor sofocante de Sarasota, aquí en Florida, es imposible sacarle la sonrisa a Darío Benedetto, ese goleador decisivo en el Boca bicampeón (35 goles en 42 partidos en el club lo avalan) que sufrió una lesión que lo sacó de la cancha y del Mundial. Pero Pipa está contento. Su rodilla derecha no tiene rastros de una operación que lo dejó sin la primera parte de la Libertadores. Si hasta bromea cuando dice que "a Boca sólo le faltó traer a Ibrahimovic en el ataque para que haya competencia" antes de meterse en un mano a mano con Clarín en Estados Unidos. -¿Cómo estás hoy? -Muy bien. Ansioso, con ganas pero también muy consciente de todo lo que hice para volver a ponerme de esta manera. El otro día pude hacer goles en una primera práctica de fútbol después de mucho tiempo y es como que me volvió el alma al cuerpo. Es el inicio, estoy para jugar, pero tengo que ir día a día. Aparecen dolores normales por el trabajo aunque cuando vi que la primera pelota entró al arco, se fueron todas las dudas. El goleador de Boca, Darío Benedetto, en Sarasota. (Foto: Prensa Boca). -Sos de los más activos en las redes sociales mostrando la intimidad del plantel. ¿Es una manera de exteriorizar cómo se logró afianzar el grupo para lo que se viene? -Es la única manera para que salgan bien las cosas. Para ganar la Copa y cumplir los objetivos hay que tener un gran equipo y también un plantel unido. Hay que lograr ser un equipo sólido adentro y afuera de la cancha, que el de al lado sea compañero más allá de ver a quién le toca jugar de titular. Lo de las redes es el momento para hacerlo, porque a la distancia aprovechamos para mostrar y divertirnos un poco entre tanto trabajo. Durante la competencia oficial hay que saber manejarlo y ser inteligentes. -¿Tuviste que convencerlo a Pavón para que se quedara? -No, él siempre tuvo las cosas claras. Siempre digo que Cristian es muy importante para el equipo, pero todavía más para mí. Me siento muy cómodo con él, es mi compañero de ataque más allá del esquema que usemos, y si se íba, con él se iban la mitad de mis goles. Estaba tranquilo porque sabía que, por más ofertas que llegaran, él se iba a quedar con nosotros. Quiere jugar la Copa. En diciembre ya va a ser difícil retenerlo, pero hay que aprovecharlo todo lo que se pueda en este tiempo que queda. -Hubo que acompañarlo después de lo que le pasó en el Mundial? -Se habló lo normal, como en cualquier grupo. Fueron palabras de apoyo y que él contara lo que quisiera. Lo que pasó con su experiencia en la Selección fue muy bueno, aunque también un golpe muy duro. Pero ya quedó atrás. Nosotros lo necesitamos metido y con la cabeza en Boca y él tiene un compromiso muy grande con el equipo. Cuando te ponés la camiseta de Boca no importa otra cosa que defenderla a muerte y él lo sabe. Nos estamos jugando cosas importantes; lo sabemos todos. En Estados Unidos, el goleador se puso a punto en lo físico. (Foto: Prensa Boca). -Fuiste parte del grupo de la Selección que se clasificó al Mundial. ¿Qué te generó lo que pasó con la Argentina en Rusia? -Fue duro. Viví un mes con ese grupo y sé que son todos buenas personas. Esperábamos todos un mejor Mundial y las cosas no salieron bien. Pero todo lo que compartí en el vestuario con ellos me demostró que son buena gente, que no hay nada de lo que se dice. Hay mucho por corregir y, en lo personal, siempre voy a estar agradecido a Sampaoli por haber confiado en mí en su momento. -¿Creés que Messi va a seguir jugando en la Selección? -No lo sé. Es difícil ponerse en la cabeza de Messi. Leo es el mejor del Mundo, lejos. A pesar de que a él se le echa la culpa de todo por ser el mejor y tal vez muchos no valoran lo que hace por la Selección, espero que siga jugando. Sin él, la Argentina estaría jodida de verdad. Hay que confiar en Messi, porque nadie más que él tiene el deseo de ganar algo con la Selección. Lo viví y lo sé. -¿Qué significa la Copa Libertadores en lo personal y en lo grupal? -Todo. En este momento la Libertadores es todo. En lo personal es una meta que me propuse en mi carrera. Venir al club, saber todo lo que implica ponerse esta camiseta. Cumplí mi sueño, pude ser campeón acá y ahora voy por esa meta que me fijé. Tenemos el torneo local, en el que buscaremos el tricampeonato y eso también es muy importante. Todos dicen que el fútbol argentino es muy difícil, peleado, parejo y competitivo. Pero al bicampeón de ese torneo a veces se lo minimiza. La Copa Argentina es distinta, pero también debemos disputarla. -Mantuvieron la base y se reforzaron. ¿Eso los hace más candidatos para ganar la Copa Libertadores? -Boca siempre es candidato en todo lo que juega. Así lo marca la historia. Aunque venga bien, mal o más o menos se lo respeta. Nosotros pensamos en Libertad de Paraguay y no miramos quiénes están en la otra llave. No miramos a River, Racing o Independiente. Es una Copa muy difícil, con muchos campeones y quedamos en una posición en la que vamos a definir casi siempre de visitantes. El equipo paraguayo va a ser duro y si avanzamos será cada vez más difícil. -¿Qué jugadores de la Copa del Mundo te impactaron? -Varios. Creo que Hazard y Modric fueron los líderes de sus equipos. Pero para mí el mejor fue Griezmann, porque hizo de todo para Francia. Además de lo que aportó en ataque cumplía un rol muy importante para el equipo, ordenaba a sus compañeros, hablaba. Fue un líder. Y Francia terminó siendo el mejor de todos. Encima tienen a ese Mbappé, con 19 años, que era imposible de parar, hermano... Le dije a Kichán (Pavón) el otro día que pensé que no había un jugador más rápido que él. Pero Mbappé vuela... -SARASOTA. Enviado especial
Hasta Dario Benedetto bromea con los refuerzos de Boca: "Solo faltó traer a Ibrahimovic"
El Pipa (convirtió 35 goles en 42 partidos) dijo que "para ganar la Copa Libertadores se necesita un gran equipo y un plantel unido". Pese al calor sofocante de Sarasota, aquí en Florida, es imposible sacarle la sonrisa a Darío Benedetto, ese goleador decisivo en el Boca bicampeón (35 goles en 42 partidos en el c