Hace una hora el secretario de Seguridad Interior de la Nación, Gerardo Milman, le presentó en Esquel “información relevante” al juez federal Guido Otranto, para ser incluida dentro de la investigación que se sigue sobre el paradero de Sergio Maldonado. Clarín tuvo acceso exclusivo a los documentos a través de una fuente vinculada a la causa. El funcionario le entregó al magistrado un conjunto de hojas que fueron confiscadas el 1 de agosto a las 10 de la mañana a tres personas que salían en un vehículo particular del territorio tomado en Cushamen. Se trataba de Fernando Jones Huala (hermano del lonko Facundo quien está detenido en la Unidad 14 de esta localidad), Andrea Millñaco y Soraya Maicoño. El trío está altamente sospechado de integrar el grupo radicalizado Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) y de “administrar” el funcionamiento interno del llamado Pu Lof. Segundos antes de detenerse en el punto en el que estaba apostados los agentes de Gendarmería Nacional, estos pudieron observar cómo los pasajeros destruían desesperadamente un conjunto de papeles y los lanzaban al aire. Los gendarmes les requisaron durante algunas horas sus documentos y sus celulares. Al mismo tiempo, algunos de ellos se dedicaron a encontrar los fragmentos que se esparcieron a lo largo del campo con la ayuda del viento. Fuentes de la investigación indicaron a este diario, que los documentos podrían revelar una pista que apuntaría a un plan para desacreditar a Gendarmería Nacional, al gobierno de Mauricio Macri y ubicar la figura del lonko en un espacio de difusión excepcional que haría más complejo su salida del país. Maldonado, creen los investigadores, pudo haber sido la pieza clave de este engranaje. Hasta hoy no ha sido demostrado que el joven estaba ese día en Cushamen ni que Gendarmería lo haya detenido, tal como declaró un testigo de la comunidad. La reconstrucción de esos documentos permitió el análisis posterior y minucioso del material. En uno de ellos, que parece un mensaje listo para ser entregado a la brevedad, pueden leerse instrucciones, exiguas y firmes, a distintos grupos o unidades, las que deben acatarse. Tomando en cuenta la premura con que destruyeron el material, hace pensar que se trataba de algo urgente y comprometedor para el grupo mapuche. “No llamen a menos que estén reprimiendo de verdad no alertar a la gente al pedo”, puede leerse en la primera línea. “Esquel se encarga del campo, Bariloche de los detenidos, la ropa /6 q´este lejos, que se queden tranquilos un rato /gan (no se entiende)”. En los otros dos papeles hay consideraciones generales y sesudas acerca de la situación del lonko Jones Huala y del escenario político que podría llevarlo de vuelta a Chile si se determina su extradición. “Porque claramente se puede ver q´esto está vinculado con persecución política”, anota alguien en la página.
Tres papeles y un posible plan RAM en el caso Maldonado
El secretario de Seguridad Interior, Gerardo MIilman, le entregó unos documentos al juez que habían sido destruidos por los mapuches en un operativo. Creen que hablan de un plan para desacreditar a la Gendarmería.