Era un final esperado. El exministro de Planificación, Julio De Vido, seguirá en la Cámara de Diputados gracias al apoyo del Frente para la Victoria, la izquierda, el Frente cívico por Santiago, Compromiso Federal de San Luis y algunos legisladores que forman monobloques. Todos los legisladores kirchneristas -con Diana Conti y Juliana Di Tullio a la cabeza- votaron en contra de expulsar al exfuncionario, procesado por corrupción, de la Cámara Baja. La santafecina Silvina Patricia Frana se abstuvo y su compañera de la misma provincia, Josefina Victoria González, fue la única legisladora K que no hizo caso al pedido de Cristina Kirchner y estuvo ausente en la votación. Los diputados de izquierda Soledad Sosa, Pablo Sebastián López y Nathalia Gonález inclinaron la balanza a favor del exministro. Por su parte, el bonaerense Juan Carlos Giordano se abstuvo. También votaron en contra de expulsar a De Vido el bloque del Frente cívico por Santiago y Compromiso Federal de San Luis. Los tres diputados del Frente de la Concordia Misionero estuvieron ausentes, a pesar de que el kirchnerismo contaba con sus votos. Tal como se esperaba, los legisladores que forman monobloques como Carlos Heller y Alcira Argumedo rechazaron la iniciativa. Entre los diputados que decidieron defender al exfuncionario procesado por corrupción hubo algunas sorpresas. Cinco justicialistas fueron en contra de su bloque y apoyaron a De Vido: los riojanos Luis Beder Herrera y Teresita Madera, el mendocino Pedro Miranda, el jujeño Olindo Téntor y Néstor Nicolás Tomassi, de Catamarca. Por otro lado, a pesar de que su partido mostró una estricta posición en contra de la corrupción kirchnerista, dos referentes del Frente Renovador estuvieron ausentes: Marco Lavagna y Facundo Moyano faltaron a la votación.
