El vicepresidente del Banco Central, Gustavo Cañonero, trabajó 19 días en el organismo encargado de combatir la corrida cambiaría sin ser funcionario. Si bien frecuenta su oficina desde mediados de junio, recién hoy fue autorizado para ocupar el cargo. En el medio, pudo tener acceso a información confidencial que beneficie a su compañía. SUSCRIBITE PARA QUE EL DESTAPE CREZCA El Destape publicó el martes que la financiera de Cañonero, SBS Fondos, maneja más de $ 750 millones del fondo de los jubilados de ANSES. Ese mismo día, este medio le escribió para consultarle la razón por la que Mauricio Macri aún no lo había designado para el cargo. Luis Caputo lo convocó para vice el mismo día en que despidieron a Federico Sturzenegger y diversas fuentes confirmaron a este portal que desembarcó en el organismo junto con el ex ministro de Finanzas. En lugar de responder la pregunta de El Destape, Cañonero decidió requerirle a Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y Finanzas, que apure su designación. Así fue como, luego de 19 días sin cargo, Macri y Dujovne firmaron el Decreto 623/2018, que pone a Cañonero en comisión como segundo del BCRA, tal como se desprende del Boletín Oficial de hoy. Recién ahora se le remitirá su pliego al Senado para su aprobación. Caputo, en cambio, estuvo en orden desde el mismo 15 de junio, cuando ingresó al Central como presidente, ya que el Decreto 557/2018 lo autorizaba. Cañonero pudo haber trabajado en el BCRA como asesor de su presidente, para lo que el directorio de la autoridad monetaria debió designarlo en una reunión, cuyas actas no publica. Caso contrario, en las dos semanas y media de trabajo en el Central no pudo haber accedido a reportes ni estadísticas confidenciales o habría usurpado un cargo público y abusado de su autoridad. El ahora funcionario fue economista en jefe del Deutsche Bank, donde conoció a Caputo. Luego abrió su propia compañía de fondos comunes de inversión, SBS Fondos, que administra $ 15.000 millones. Su empresa gerencia más de $ 750 millones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad; de los cuales $ 100 millones eran invertidos en una herramienta con mayoría de Lebac. De hecho, las Letras del Banco Central consisten en una de las inversiones más redituables y la sociedad de Cañonero aprovecha las altas tasas. Allí podría haberse hecho de ganancias ilegales, dado que el empresario decide el retorno de las inversiones de su propia empresa. Esto formó parte de las preguntas que Cañonero decidió no contestarle a El Destape, dado que no hizo público si se apartó de SBS Fondos o si mantiene ahorros en la compañía. Tampoco respondió si dio intervención a la Oficina Anticorrupción por el potencial multimillonario conflicto de intereses. Cañonero sumó méritos con su amigo Caputo desde la gestión privada. Es el socio argentino de Franklin Templeton, que ofreció en mayo U$S 2.250 millones para la emisión de los títulos BOTE a 2023 y 2025, que entregan un retorno superior al 20%. Una adquisición que brindó más rédito personal que financiero, dado que las Lebac entregaban un retorno del 40% en ese momento. En una puesta en escena, el entonces titular de Finanzas había descrito a la licitación como el "mayor voto de confianza por el país". LEER MÁS: ANSES tiene más de $ 750 millones en la empresa del vice del Banco Central LEER MÁS: El Gobierno puso en el Banco Central a uno de los ganadores de la bicicleta financiera
En medio de la corrida, el vice de Caputo trabajó sin autorización en el Banco Central
El financista Gustavo Cañonero pudo haber accedido a información confidencial sin estar designado. Habría usurpado un cargo público y abusado de su autoridad.