Luego de un 2016 con niveles de inversión extranjera directa (IED) en mínimos históricos (US$3260 millones), la Argentina triplicó la entrada de capitales productivos el año pasado y alcanzó los US$11.517 millones, de acuerdo con el informe anual de la Comisión Económica para América Latina (Cepal). De acuerdo con el organismo que depende de Naciones Unidas, el país registró el año pasado un incremento del 253% en su volumen de IED, luego de que en 2016, el primer año de Mauricio Macri como presidente y tras la salida del cepo, estuviera afectado por un incremento en la remisión de utilidades -no sólo las de ese año, sino también el acumulado en los años anteriores- que afectó la inversión. "La Argentina volvió a la normalidad, ya que tuvo un nivel de inversión similar a lo que ha tenido en los últimos años", indicó Miguel Pérez Ludeña, oficial de asuntos económicos de Cepal, en diálogo con LA NACION. "La IED es aquella donde el inversor tiene un poder de decisión en la empresa; es decir, no es el inversor que compra acciones o bonos. Por lo tanto es menos volátil y más estable que la financiera. En la Argentina, la mitad de IED es reinversión de utilidades, no es dinero nuevo. Esto hace prever que no se esperen grandes cambios con los niveles de inversión para este 2018", agregó Pérez Ludeña A nivel regional, sin embargo, la IED cayó un 3, 6% y totalizó US$161.673 millones, según el índice difundido hoy en la Ciudad de México por Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal. Esta tendencia declinante se mantiene hace años, con una baja del 20% en el total de IED entre 2011 y 2017. Dentro del total de IED, Brasil se mantiene como el principal receptor con US$ 70.685 millones. Luego le siguen México, con US$31.726 millones; Colombia, con US$13.924 millones; Perú, con US$6769 millones, y Chile, con US$6419 millones, que tuvo una caída con respecto a años previos. "La Argentina nunca fue un país que haya recibido mucha IED en comparación con sus vecinos. Tanto Chile como Perú tienen al sector minero -donde se destaca el cobre, principalmente-, que tiene mucha inversión extranjera; mientras que Brasil y Colombia tienen más desarrollado el sector petrolero. La industria financiera, que también estos país tienen más desarrollado, la Argentina por razones macroeconómicas no la desplegó. Es una explicación sectorial", señaló Pérez Ludeña. "La Argentina retornó a valores similares al promedio de inicios de la década de 2010. El crecimiento de la reinversión de utilidades, que por cambios regulatorios había caído de forma sustantiva en 2016, y el aumento del flujo de préstamos entre compañías originaron la subida, mientras que la inversión correspondiente a aportes de nuevo capital se redujo. Las empresas de la Argentina mantuvieron su atractivo como objetivo de fusiones y adquisiciones, en particular en los sectores de la minería y los servicios", indicó la Cepal en su informe. A su vez, el organismo explica que la caída continuada de la IED desde el año 2011 se explica en parte por la caída en los precios de los productos básicos de exportación, que han generado una baja en las inversiones en las industrias extractivas, y por la recesión económica que se registró en 2015 y 2016, principalmente en Brasil. Estas dos tendencias, sin embargo, fueron parcialmente revertidas en 2017 cuando la región retomó el crecimiento (1, 3% del PBI) y los precios del petróleo y metales subieron. "Esta alza de precios hizo que se recuperara la rentabilidad de la inversión, tras varios años de caída, lo que también empujó la reinversión de utilidades, pero no ha sido suficiente para que se recuperara la IED en las industrias extractivas", indicó. La Cepal destacó la posición clave en la explotación del litio que tiene el llamado "triángulo del litio", conformado por la Argentina, Bolivia y Chile, que cuenta con la mitad de los recursos de litio identificados en el mundo: el 18% en la Argentina, el 17% en Bolivia y el 16% en Chile. Además, mientras Chile posee el 52% del total mundial de las reservas de litio -los recursos ya identificados y comercialmente y técnicamente explotables-, la Argentina cuenta con el 14%. "En los últimos dos años el precio del litio ha mostrado una fuerte tendencia creciente, con incrementos del 16% en 2016 y del 60% en 2017. Este escenario ha impulsado el interés de las firmas transnacionales por la explotación de litio en la región: en la Argentina han emprendido nuevos proyectos firmas canadienses", señaló en el informe.
La inversión extranjera en Argentina creció 253% en 2017 y llegó a US$11.517 millones, informó la Cepal
Luego de un 2016 con niveles de inversión extranjera directa (IED) en mínimos históricos (US$3260 mil