El primer momento tenso del informe de gestión de Marcos Peña en el Senado ocurrió cuando comenzó a responderle al bloque del Frente para la Victoria, que abrió el orden de las preguntas. Puntualmente fue con el senador Ruperto Godoy, quien durante su intervención acusó al Gobierno de haber instalado "un dispositivo mediático y perverso" donde "instalan el odio hacia el interior de la familia" de Santiago Maldonado. "Están habilitando las miserias humanas en relación a las personas que piensan distinta a este Gobierno. No están garantizados todos los derechos para todos los ciudadanos, como es el caso de santiago Maldonado. No tiene garantizado su derecho Maldonado. Faltan a la verdad cuando decían que iban a garantizar la división de los poderes", sentenció Godoy. Siempre en sintonía, el senador del Frente para la Victoria continúo con su acusación: "Dijeron que venían a ser transparentes y no fueron nada transparentes con la declaración jurada en la que omitieron bienes y patrimonios. Han burlado a este Congreso y por decreto terminaron blanqueando a amigos y familiares del Presidente. Se ha construido un escenario donde, en definitiva, avanzamos a una sociedad donde el ciudadano no participa, donde el ciudadano esta invitado a enfrentar al familiar". Y completó: "Ustedes avanzan en el control y el disciplinamiento social para poder avanzar en el ajuste que quieren llevar adelante. Hay miedo en la sociedad por perder el trabajo. No sumen mas miedo, hay miedo a la represión y la desaparición forzosa". A su turno, el jefe de Gabinete le respondió con dureza al senador, lo que llevó a varias acusaciones cruzadas, aunque con el dirigente kirchnerista tenía el micrófono apagado: "La ex presidente Cristina Kirchner el 10 de diciembre, al no entregar la banda, inaugura un eje discursivo de deslegitimación permanente del mandato de Macri. Ratificamos la idea de unir a los argentinos. Lo que decimos no es que pensemos todos igual, dudo que nos pongamos de acuerdo en el diagnostico del país que nos dejaron y el que estamos construyendo. Acordemos que los disensos los resolvamos en el ámbito institucional, eso es unir a los argentinos". Previo a ser interrumpido por Godoy, Peña disparó: "Cuando se dice que no hay derechos es un discurso que legitima la idea de que cualquier cosa es posible en la Argentina y este Gobierno, que es plenamente democrático, tendría menos legitimidad. Es un plan sistemático que rechazamos, repudiamos y es importante que como fuerza política se acostumbren que quien es gobierno se acompaña desde la oposición de manera constructiva. Repudio que se habilite desde lo político ese metamensaje que van tirando oscuras practicas". Ante los gritos del senador del FpV, debió intervenir la presidente del cuerpo, Gabriela Michetti, pidiendo "silencio" y "respeto" y recordando que el bloque kirchnerista tuvo "100 de los 180 minutos disponibles para preguntar". Pero Marcos Peña aprovechó la interrupción para marcar más diferencias con el gobierno anterior: "Esta es su visión de la democracia: no dejar hablar ni escuchar a nadie. Lo lamento por los senadores esa intolerancia y no poder conversar. No soy irónico, soy claro: repudio lo que usted ha dicho que plantea un mensaje de deslegitimación de la democracia. Lamento que no pueda escuchar". Y recordó: "El último jefe de Gabinete tendría que haber venido nueve veces y vino cero. Vendré como vengo todos los meses a dialogar y contestar todas las preguntas. Sus jefes de gabinetes no respondían, simplemente hablaban. Disentimos sobre valores y visión política profundamente pero acordamos debatir en este lugar". En el final, completó: "Esta es la intolerancia por la cual cambió la Argentina. Lo lamento profundamente. Nosotros obramos con transparencia. Hemos presentado las declaraciones juradas, están todas. Estoy en la vida pública y siempre presenté declaraciones juradas. Las insinuaciones de que hay problemas de transparencias la pueden hacer, pero estamos tranquilos".
