El error de algún trabajador de la Legislatura Provincial de Tucumán desató un desastre: se inundaron cinco pisos del edificio, lo que provocó daños en los cableados de las oficinas y en los muebles de los despachos. El derrame tuvo lugar en el despacho del legislador Eduardo Cobos, en el séptimo piso, y desde allí el agua empezó a tomar las instalaciones de electricidad, de aires acondicionados y bocas de luz. Inclusive, llegó al recinto de sesiones. El accidente dejó como consecuencia computadoras dañadas, techos y paredes húmedas, entre otros artefactos que fueron arruinados por el agua. Hasta el momento no se confirmó si el descuido y la inundación afectará también la sesión legislativa, prevista para este viernes.
