Tres veedores judiciales derribaron los argumentos judiciales contra los dueños del Grupo Indalo Cristóbal López y Fabián De Sousa, que llevaron a la apertura de otra causa penal en la que se los acusa por haber realizado maniobras para burlar la inhibición de bienes con una supuesta venta de su holding a otro grupo empresario. De acuerdo a una nota publicada por Ámbito Financiero, los veedores argumentaron que el concurso de Oil Combustibles fueron coincidentes al negar que López y De Sousa hayan realizado una venta del denominado Grupo Ceibo, encabezado por Ignacio Rosner y Santiago Dellatorre. Sostuvieron que se trató de una presentación de una carta de intención de compra. Los veedores que declararon son Carlos Bianchi, Francisco Cárrega y Liuba Lencova Besheva. Cárrega, quien había sido designado interventor coadministrador judicial en el expediente por la quiebra de Oil por el juez Javier Cosentino, sostuvo: "Desde el punto de vista societario estrictamente, las acciones no se habrían transferido. A tal punto ello es así, que las asambleas a las cuales compareció la intervención, también concurrió como accionista Fabián De Sousa". En esa asamblea, según Cárrega, se "comenzó a considerar la renuncia de los directorios de Rosner y Dellatorre y su reemplazo instado por De Sousa personalmente". Fuentes de la Justicia explicaron que ahora el juez a cargo de la causa Marcelo Martinez Di Giorgi debe ahora determinar si hubo o no venta, decisión que hubiera llevado a una violación de la medida cautelar de inhibición de bienes dispuestas por Ercolini. El juez podría analizar los libros societarios para evaluar si hubo venta o no.
