Se detuvo el reloj del Volksparkstadion que marcaba la trayectoria del Hamburgo en Bundesliga: fueron 55 temporadas consecutivas y 261 días, algunas horas y varios segundos... A pesar de que iba ganando su partido ante el Borussia Mönchengladbach por 2-1, el encuentro fue interrumpido en los últimos minutos por el enojo de los hinchas que lanzaron bengalas al campo de juego. Es que la victoria tampoco hubiera alcanzado para mantener la categoría ya que el Wolfsburgo, antepenúltimo en la tabla, ganó 4-1 su duelo con el Colonia y se aseguró la posibilidad de jugar por la promoción por segunda temporada consecutiva. Hasta el día de hoy, era el único equipo alemán que nunca había descendido en Alemania y tenía su reloj con el tiempo que estaba en Primera. El tres veces campeón de Liga en los 1970 y 1980 y ganador de la Copa de Europa en 1983 estuvo dos veces al borde del precipicio en los últimos cinco años, pero consiguió salvarse hasta esta temporada, en la que se despide de primera. Seguirá los pasos del colista Colonia, cuyo descenso quedó sellado la semana pasada. Los hinchas no se aguantaron el descenso e intentaron prender fuego el estadio. La Policía reaccionó rápido y evitó que la situación pasara a mayores.
