Dos años y siete meses después de que el fiscal Alberto Nisman fuera hallado muerto en su departamento de Puerto Madero, y mientras el caso sigue sin esclarecerse, la jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, continúa convencida de que su ex esposo fue asesinado. "Todavía la sociedad argentina está esperando que la Justicia se pronuncie en este sentido", dijo. "Consideramos que está probado en el expediente desde marzo de 2015 que fue víctima de un magnicidio por el impacto que esto tuvo y la función que venía desarrollando como investigador del atentado a la AMIA", agregó en una entrevista que concedió a TN. Además, se reflexionó sobre las amenazas que había recibido por correo electrónico el fiscal en 2012, es decir, tres años antes de que se produjera su muerte. "Uno hace autocrítica, dice: ¿cómo pudimos relativizar esas amenazas que eran tan graves y tan delicadas? Uno se reclama cómo no haber dimensionado que esto podía llegar a ocurrir". Ese mail, contó, indicaba que se iban a producir cambios en la ex SIDE, que el agente de contrainteligencia Jaime Stiuso sería removido y que Nisman sería apartado de la investigación. "Cosas que se fueron cumpliendo", comentó Arroyo Salgado. "Le decían: 'Alberto Nisman, vos y tu familia están muertos'", añadió. También volvió a apuntar contra Diego Lagomarsino, quien, dijo la magistrada, "no desarrollaba el trabajo de asesor informático". "Lo que han arrojado los peritajes en la etapa Fein-Palmaghini es que todos los aparatos de Nisman estaban infiltrados con programas espías", señaló. En esta línea, remarcó que "se registró un acceso remoto" en la computadora del fiscal el mismo día en que realizó la denuncia contra la ex presidente Cristina Kirchner por encubrimiento del atentado a la AMIA. Y luego lanzó: "La llegada de Lagomarsino a la vida de Nisman debería ser el punto de partida con respecto a los responsables del hecho". Noticia en desarrollo…
Sandra Arroyo Salgado, sobre la muerte de Alberto Nisman: "Relativizamos amenazas que eran graves y delicadas"
Dos años y siete meses después de que el fiscal Alberto Nisman fuera hallado muerto en su departament