Estados Unidos suspendió de manera temporal la aplicación de los aranceles al acero y al aluminio provenientes de la Argentina y de otros países que plantearon ser exceptuados de la medida. Así lo confirmó el representante de Comercio de ese país, Robert Lighthizer. EL presidente Donald Trump decidió "poner en pausa la imposición de tarifas a esos países", dijo el funcionario ante senadores de su país. "Tenemos dos países del Nafta (México y Canadá), Tenemos Europa, Australia, tenemos Argentina, tenemos Brasil y, obviamente, Corea del Sur", describió. En paralelo, el gobierno argentino envió a Estados Unidos una carta para pedir formalmente la excepción arancelaria. La nota lleva la firma del canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y se dirige a Lighthizer. Entre los argumentos argentinos, el Gobierno destacó que el país representa solo el 0, 6% de las importaciones totales de acero de Estados Unidos y tiene 25 países por delante en el ranking de proveedores de ese metal. El grueso de las exportaciones de acero son tubos sin costura que exporta Techint para utilizar en plantas de la propia firma radicadas en Estados Unidos y que tienen también como clientes a productores del sector del petróleo y el gas. "En el caso del aluminio, las exportaciones tampoco desplazan la producción de Estados Unidos ni amenazan su seguridad nacional", ya que representan 2, 3% de las importaciones totales, argumentó la administración Mauricio Macri. El Gobierno le recordó a Trump que apoyó activamente los esfuerzos globales para combatir el exceso de capacidad de producción de acero a nivel mundial, al haber celebrado la creación del Foro Global sobre Capacidad Excesiva de Acero (GFSEC, sus siglas en inglés). La semana pasada, el secretario de Comercio, Miguel Braun, viajó a Washington y se entrevistó con su par Wilbur Ross. Antes, una comunicación telefónica entre Macri y Trump y una primera carta de Cabrera y Faurie habían activado las gestiones. Durante la cumbre del G20, en Buenos Aires, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, le reiteró el pedido al secretario del Tesoro, Steve Mnuchin. Según fuentes al tanto de las gestiones, Estados Unidos se tomaría unos noventa días para evaluar todos los pedidos (la Unión Europea, Australia, Corea del Sur y Brasil realizaron reclamos similares). Después podría llegar la exención definitoria. Pero el levantamiento provisorio de la medida alcanza para no desactivar los envíos de dos de los principales productos que la Argentina comercializa con Estados Unidos, luego de que la gestión Trump impusiera fuertes medidas antidumping al biocombustible local, principal exportación a ese país hasta el año pasado. Dos empresas argentinas concentran los despachos de acero y aluminio: Techint y Aluar, respectivamente.
Estados Unidos confirmó que por ahora excluye a Argentina de barreras arancelarias al acero y aluminio
Trump bajará la medida de manera temporal, para que los países planteen sus excepciones. La Argentina envió una carta para solicitar formalmente la eximición.