La operación "12 reinas" estuvo bajo siete llaves hasta ayer. Tras el hallazgo de las 12 valijas con 389 kilos de cocaína en la escuela de la Embajada rusa en Argentina, el ministerio de Seguridad puso en marcha una sigilosa estrategia de inteligencia en donde cambiaron la droga por harina y colocaron un GPS para su seguimiento. Una vez que llegaron a Moscú detuvieron a tres personas y en Buenos Aires a dos. Pero de la banda narco, conformada por diplomáticos y policías, faltaría una de las piezas clave. Su líder, el "misterioso señor K", está prófugo. La cabeza detrás de esta trama narco sería un empresario ruso, que vive en Alemania y tiene pedido de captura por parte de Rusia. Según detalló Clarín, la pantalla con la que tapaba su contrabando era el comercio de bebidas alcohólicas exclusivas. Y no era la primera vez que hacía una operación así. Hasta ayer a la noche, los investigadores apuntaban que estaba en Hamburgo. Su principal socio en este negocio era Ali Abyanov, que trabajó como tesorero de la embajada hasta 2016. Cuando se jubiló, volvió a Moscú. Fue uno de los tres detenidos en suelo ruso: también arrestaron a Vladimir Kalmykov y Ishtimir Khudzamov. En Ezeiza, cayó un subinspector de la Policía de la Ciudad, Ivan Blizniouk, y su colaborador Alexander Chikalo. La investigación empezó en diciembre de 2016, cuando el embajador ruso en Argentina, Víctor Koronelli , descubrió las valijas en un depósito del "Colegio Adjunto de la Embajada", ubicado en el barrio porteño de Recoleta. El diplomático le avisó a la ministra de seguridad Patricia Bullrich, quien junto al jefe de Gendarmería, Gerardo Otero, y el juez Julián Ercolini constataron que los 360 panes tenían cocaína de "máxima pureza". Para lograr dar con los miembros de la banda narco, reemplazaron la droga con harina comprada en el Mercado Central y la dejaron igual a como estaban originalmente. No querían levantar sospechas. En los paquetes colocaron dispositivos de rastreos para poder seguirlas hasta Moscú. Pero no quedó ahí. Una vez listas las valijas, empezó una instancia de vigilancia minuciosa. Con las escuchas telefónicas constataron que los narcotraficantes querían sacar la mercadería por la vía diplomática. Y es en esta instancia en donde entró en acción el "señor K", como figura en la causa. Aunque el plan se frustró, el líder intelectual está siendo buscado por la Interpol.
Narcovalijas rusas: quién es el misterioso señor "K", el jefe de la banda
Es el que lideraba el trafico de los 389 kilos de cocaína. Es un empresario ruso, que viviría en Alemania y ahora está prófugo.