La Guardia Alta es una creación de Marcelo Gallardo. Nació en el 2017 y se repitió en el 2018, cuando el DT de River intentó explicar así la insólita y polémica eliminación de la Libertadores del año pasado ante Lanús. El Muñeco fue quien instaló una paranoia que absorbió a varios y que va sumando adeptos con los días que Boca sigue en la cima de la Superliga. La Guardia Alta de Gallardo es estar atentos porque Mauricio Macri es de Boca, como Claudio Chiqui Tapia, titular de la AFA, y como Daniel Angelici, hoy vice de la conducción del fútbol argentino. Y aunque luego se escondió en interpretaciones semánticas, el Muñeco fue quien puso la lupa sobre Boca y los arbitrajes a dos meses de jugarse el Superclásico (será el 14/3 con sede a definir) por la Supercopa Argentina. Nada es casual. De la Guardia Alta se habló anoche en el Nuevo Gasómetro después de una pésima actuación de Silvio Trucco. “Es muy difícil así. Que las cosas sean justas y para los dos lados. Vi que hubo jugadores de ellos (Boca) que, con amarilla, hicieron falta y no fueron amonestados”, se quejó Nicolás Blandi, capitán del equipo de Boedo que nació en Casa Amarilla. Es que en el local hubo un estallido contra el juez después de una serie de errores. A saber: el gol de cabeza de Tevez fue en un finísimo offside que el línea Hernán Maidana no observó. La expulsión a Quignón fue correcta por dos foules sin discusión, pero a esa altura Frank Fabra (Guillermo, pillo, lo cambió en el entretiempo) ya había acumulado méritos para ver su segunda amarilla. La expulsión del juvenil Gabriel Rojas fue lo que desató la ira en el Bajo Flores. El colombiano Barrios llegó tarde y chocó fuerte al lateral pero quien recibió la sanción fue el de San Lorenzo, que terminó el clásico con nueve jugadores. Pagan y Pagan, pagan y pagan para salir campeón fue el primer grito al unísono en el estadio. Y le siguió el insulto destinado al Presidente de la Nación: Mauricio Macri... La Guardia Alta apareció en su esplendor. “Vimos que chocan los dos, estaban los dos amonestados, exigíamos rojas para los dos, la verdad”, fue el malestar de Blandi. Coloccini sumó otra polémica: “Fue penal el que me hizo Mas. El árbitro lo estaba viendo”. En la previa, el defensor se había sumado a la mirada de la Guardia Alta al sugerir que “a veces en el fútbol argentino no sabés si un partido se resuelve en la cancha o en un escritorio”. El otro central, quien también supo lo que era usar la camiseta azul y amarilla, fue claro: “Si Boca y River, que son los más poderosos, están con la Guardia Alta, ¿qué quedará para el resto?”, deslizó Caruzzo. “Quedaba mejor si no cobraba nada y no sacaba ninguna amarilla. Entiendo que cada uno defienda lo suyo, hay un clima de mucha desconfianza”, cerró después de crear un clima de sospechas en torno al juez. “Yo sólo me cubrí, no fue mala intención”, explicó Barrios. Al chico Rojas, según contó, Trucco le dijo que “había llegado primero y que por eso fue amarilla para mí”. El DT de San Lorenzo dejó su mirada: “En dos partidos tuvimos cuatro expulsados. Espero que no sea nada personal contra San Lorenzo. Me pareció que era expulsión para Barrios y no para Rojas. Me duele porque fue una jugada en la que los dos chocaron”. Ante Talleres, hace siete días, vieron justificadamente la roja Alexis Castro y Gonzalo Rodríguez. Hubo otra polémica ayer. Una falta de Belluschi a Mas a centímetros del área que todo Boca protestó como penal. “Era penal de acá a la China. Si yo no sé tirarme. . . ”, expuso Emmanuel, quien se cruzó feo con Coloccini. “Las situaciones que pueden generar polémicas las dejo para el periodismo y la gente. Creo en la honestidad de los árbitros. A veces dirigen bien, otras mal, a veces a favor, otras en contra. Cada vez que Boca juega de visitante el clima es hostil. Entonces estaremos nosotros con la Guardia Alta”, avisó Barros Schelotto. Sabe que, para bien o mal, ya están todos condicionados en nuestro fútbol.
Las discusiones que dejó el clásico caliente entre San Lorenzo y Boca
La primera roja estuvo bien, la segunda no. Hubo falta a Mas sobre el final, pero antes de que entrara el área.