La gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal anunció hoy, que quiere “frenar el crecimiento del juego e ir gradualmente restringiendo la oferta legal en la provincia, para seguir combatiendo el juego ilegal”. Pero al mismo tiempo anunció la apertura de licitación de 3.800 máquinas tragamonedas que estarán repartidas en 7 de los 12 casinos del territorio Bonaerense.
Detrás de estas acciones contradictorias suena fuerte el nombre del presidente de Boca Juniors, Daniel Angelici, amigo personal de Mauricio Macri y figura importante dentro del mundo de los juegos de azar.
Aunque desde la Gobernación descartaron que Angelici y su firma se presenten en alguna de estas licitaciones, no hay ningún impedimento legal para que esto se lleva adelante. Por el contrario, desde la dirección de Casinos de la Provincia de Buenos Aires no descartan que un grupo de bingueros, que incluiría al “Tano”, estén entre los oferentes.
En su momento Vidal había criticado a la administración de Daniel Scioli por haber permitido la adjudicación de bingos a Angelici, situación que puede repetirse en marzo próximo cuando se abran los pliegos de las 3.860 máquinas bonaerenses.
De darse de esta manera, podría generarse una guerra fría entre la gobernadora Vidal y la diputada nacional Elisa Carrio, que tiene una cruzada personal contra Angelici, por sus conexiones con el Poder Judicial.
Ya en diciembre de 2017 Angelici logró, gracias a sus contactos, una medida cautelar para que los bingos no paguen el Impuesto a las Ganancias, aludiendo que este impuesto es confiscatorio para la industria del juego.
