El papa Francisco pidió hoy, en su primera misa de 2018 en la basílica de San Pedro, que la Iglesia sea "humilde, pobre de cosas y rica de amor", reclamó tolerancia a los refugiados e inmigrantes y cargó contra las "banalidades desmoralizadoras del consumo" El pontífice celebró la primera eucaristía del año en la basílica vaticana el día en el que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Paz, y criticó a quienes fomentan el miedo a los inmigrantes. "Los que fomentan el miedo hacia los inmigrantes, en ocasiones con fines políticos, en lugar de construir la paz siembran violencia, discriminación racial y xenofobia, que son fuente de gran preocupación para quienes se toman en serio la protección de cada ser humano", escribió el pontífice. Su mensaje de la Jornada de la Paz, que este año tiene el título de "Inmigrantes y refugiados: hombres y mujeres que buscan la paz", Jorge Bergoglio advirtió que "las migraciones globales seguirán marcando nuestro futuro". Hoy en su homilía en la basílica de San Pedro, dedicada a la Virgen María, Francisco pidió a los fieles que dejen "los fardos del pasado" y empiecen "de nuevo desde lo que importa", e insistió en que Dios quiere que la Iglesia sea como la Virgen, "madre tierna". Además, Francisco arremetió en su sermón de Año Nuevo contra las "banalidades desmoralizadoras del consumo". El Papa llamó a los creyentes a que se protejan "de la anestesia de la publicidad, la propagación de palabras vacías y las alarmantes olas de charlatanería y ruido". "Todos los días deberíamos tomarnos unos momentos de tiempo para guardar silencio junto a Dios, proteger nuestras almas y nuestra libertad", dijo Bergoglio, al tiempo que apeló a no dejarse llevar por el miedo y la melancolía.
En su primer mensaje del año, el papa Francisco pidió tolerancia a los inmigrantes y cargó contra el consumismo
El pontífice pidió una Iglesia "humilde, pobre de cosas y rica de amor" en su primer mensaje del año. Y advirtió: "Las migraciones globales seguirán marcando nuestro futuro".