En una protesta que busca ponerle un freno a la reforma laboral, los gremios de la Corriente Federal, Camioneros y las dos CTA, junto a los movimientos sociales, se preparaban para marchar esta tarde al Congreso. La movilización contra el gobierno –en rechazo a las políticas de ajuste y de pérdida de derechos sociales que implican los proyectos de reforma laboral, previsional y el pacto fiscal con los gobernadores–, se realiza en tensión con la cúpula de la CGT. Los gremios convocantes hacen una apuesta a desbordar la plaza. Sobre el escenario en el que hablarán Hugo Yasky, Pablo Micheli, Sergio Palazzo y Pablo Moyano va a desplegarse como expresión de la jornada la consigna “No es reforma, es ajuste. Basta!” El Gobierno resolvió hacer a su vez un gesto ante la marcha: con la manifestación en la calle, el Senado va a debatir la reforma previsional, decisión para la que cuenta con los senadores del sector del PJ encabezado por Miguel Angel Pichetto. Los sindicatos quieren poner en las escalinatas del Congreso a unas cien mil personas: si estas reformas hacen al corazón del modelo económico y social de Cambiemos, la confluencia de las organizaciones gremiales y sociales que lograron armar esta movida lleva también en sí una expectativa mayor, la de servir como punto de inflexión a la hasta ahora disgregada resistencia social al macrismo. Las columnas tienen previsto entrar a la plaza en cuatro brazos, según su vertiente. Las dos CTA van concentrarse a partir de las 13.30 desde la esquina de Callao al 100, en dirección a la Avenida Santa Fe. Ahí van a ser mayoría los maestros de Ctera, los docentes están terminando el año en el que les fue quitada la paritaria nacional, y votaron realizar durante la jornada un paro que afectará a las escuelas públicas. En este brazo de la manifestación también es segura una fuerte presencia de estatales, hoy amenazados con una nueva ola de despidos masivos, vía los planes de “optimización” del Estado del ministerio de Modernización. Sobre la avenida Rivadavia hacia el bajo va a concentrar la Corriente Federal. La rama interna de la CGT liderada Sergio Palazzo (La Bancaria) impulsó la convocatoria a la marcha, haciendo de imán o pegamento del moyanismo. El sector liderado por Pablo Moyano –secretario gremial de la CGT– con los Camioneros va a llegar al escenario desde la avenida Entre Ríos. En el medio, por Hipólito Yrigoyen, van a estar las organizaciones sociales lideradas por la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP). La confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo, que representa a otro sector de las cooperativas de trabajo, también adhirió a la movilización. Anoche estaban en viaje a Buenos Aires delegaciones de algunas regionales de la CGT que salieron desde ciudades como Rosario, Santa Fe, Córdoba y Mendoza. También participarán en la protesta el sindicalismo clasista y los partidos del Frente de Izquierda, como es tradicional con una columna independiente. Como los docentes, los metrodelegados anunciaron un paro que dejará al subte sin servicios de 5 a 7 de la mañana, y ATE Capital una huelga por 24 horas. La reforma laboral fue enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo luego de una serie de correcciones que el ministerio de Trabajo acordó con el triunvirato que conduce la CGT. Estos cambios morigeraron el proyecto original. Sin embargo, la Corriente Federal, el moyanismo y las CTA plantean que el proyecto sigue siendo totalmente regresivo. Los cuestionamientos que hacen al texto “corregido” pueden resumirse en los siguientes puntos: La movilización contra la reforma ya tuvo un primer efecto, ya que tras el anuncio de la protesta, su tratamiento en el Senado fue postergado. El PJ liderado por Pichetto condicionó sus votos a que la CGT unificara una postura, y anunció además que va a darle vía después del 10 de diciembre, cuando la Cámara Alta tenga su nueva conformación. La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner será entonces una de las voces opositoras que se escuchen en el debate. Lo que no se esperaba es que el gobierno redoblara la apuesta incluyendo en la agenda de hoy el tratamiento de la reforma previsional. Como otro elemento que agrega tensión a la jornada están el operativo de seguridad y las denuncias sobre la actuación de infiltrados en las recientes marchas a la Plaza de Mayo.
Una marcha en rechazo al paquete de reformas
Con la consigna “No es reforma, es ajuste”, los gremios más opositores apuestan a una fuerte demostración de rechazo a las medidas.