Cristóbal López lo esperaba como el peor regalo de Navidad. Pero acaso ni siquiera llegue a eso. Es inminente una decisión de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que puede sentenciar el futuro del zar del juego. Según pudo confirmar Clarín, el Máximo Tribunal se apresta a fallar sobre el concurso de acreedores que impulsa el empresario para Oil Combustibles, la firma con la que evadió 8.000 millones de pesos durante el kirchnerismo. Esa plata, ya se contó, la usó entre otras cosas para comprar medios adictos al Gobierno anterior. La decisión judicial, a priori, iría en contra de los deseos de López. Con este concurso, el empresario intentó una primera jugada fuera de la ley y la Corte ya le marcó el off side. Chubutense, López había presentado la convocatoria en esa provincia, intuyendo -¿sabiendo?- que jueces amigos provinciales avalarían su presentación. La AFIP cuestionó la medida y el Máximo Tribunal le dio la razón. El concurso debía tramitarse en la Ciudad de Buenos Aires, por una sencilla razón: allí estaba radicada la empresa en cuestión. Un cambio de domicilio posterior resultó burdo e insuficiente a los ojos de la Justicia. El organismo recaudador que conduce Alberto Abad se convirtió en el peor enemigo de López. Le exige el pago de toda la deuda impositiva -ya estaría por arriba de los 10.000 millones, por los intereses- y se niega a cualquier movimiento del socio de los Kirchner que apunte a licuar esa deuda. Para la AFIP, el concurso es un “fraude” que apunta a conseguir alguna quita y/o moratoria. También rechaza la venta del Grupo Indalo que el empresario buscó -y busca- presentar como un hecho pero sigue frenada en la Justicia. Hasta ahora, el mejor aliado de Abad parece ser el propio Mauricio Macri. Mientras algunos funcionarios de su gabinete se muestran proclives a conceder una salida a López, el Presidente sostiene la teoría Abad, aunque en el corto plazo esto puede implicar cierre de medios y cientos de empleados en la calle. Como reveló este diario días atrás, en la Casa Rosada no descartan que López engrose en el corto o mediano plazo la lista de “emblemáticos presos”. En esa nómina ubican a sindicalistas como el “Caballo” Suárez y el “Pata” Medina, y ex funcionarios como Amado Boudou o Julio De Vido. ¿Lázaro Báez no vendría a ser un empresario K detenido? Por su origen de empleado bancario y repentina transformación en constructor multimillonario ni siquiera lo incluyen en esa categoría. A López sí. La próxima decisión de la Corte Suprema (los acuerdos los suele firmar los martes, aunque pueden hacer alguna excepción) dejaría al empresario en una complicadísima situación económica y judicial. Sin concurso, sus acreedores podrían pedir la ejecución de la compañía. Una caja de pandora con futuro incierto para el empresario. El concurso de Oil es el más importante en términos económicos que tiene hoy el Máximo Tribunal en análisis para una compañía privada. Jurídicamente, en cambio, no reviste demasiado misterio. El concurso se acepta o no. A priori, no debería esperarse un fallo de esos que sientan jurisprudencia. Aunque a Cristóbal López pueda marcarle el futuro para siempre.
El mazazo final para Cristóbal López: la negativa a un salvataje desde la Corte Suprema
El Máximo Tribunal debe fallar sobre el concurso de acreedores por Oil Combustibles. La decisión sería inminente.