El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, salió muy fuerte a cuestionar la resolución de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que pidió que la dirigente social Milagro Sala, detenida por delitos gravísimos, "Se han terminado convirtiendo en una facción de burócratas que vive en Washington y no conoce la realidad de jujuy", dijo el mandatario de Cambiemos en un acto que compartió esta tarde con el Presidente Mauricio Macri. La actividad se realizó en Alto Comedero, un barrio insignia del kirchnerismo, donde Sala construyó "El Cantri", pero en la sede de la Federación Gaucha Jujeña. "La resolución es más que nada una proclama política", aseguró Morales. El gobernador se ha venido moviendo en sintonía con la Casa Rosada: en ambas administraciones creen que Sala hizo méritos más que suficientes para estar detenida. El acto tuve tinte electoral y, al mismo tiempo, se convirtió en una muestra de respaldo de Macri al gobernador, con quien mantiene una muy buena relación pese a algunos cortocircuitos del pasado. "Miren que con Macri empezamos a las trompadas, pero hoy tenemos un gran Presidente que se compromete con todo y que dice la verdad", lo había elogiado Morales en la última reunión de Gabinete ampliado en el Centro Cultural Kirchner.
