A los funcionarios de Alicia Kirchner en Santa Cruz y a la propia familia de la gobernadora les es cada vez más difícil caminar por las calles de Río Gallegos sin que no sean increpados por los ciudadanos indignados ante la crisis que atraviesa la provincia. Esta vez le tocó a Rocío García, esposa de Máximo Kirchner, quien fue interceptada por un grupo de personas cuando salía del restaurante "Río Dulce Catering". "Chorra, te cagás de la risa de la gente. Paseás porque estás viviendo de la plata de nosotros, sinvergüenza. Te robaste la plata de Salud", le grita una mujer a la salida del lugar. La actual Ministro de Salud de Santa Cruz fue insultada por parte de quienes la encontraron el domingo pasado cuando salía del restaurante, mientras otra persona filmó el episodio que luego trascendió a los medios. "No, no me río", es lo único que alcanza a decir la funcionaria provincial y cuñada de Cristina Kirchner, antes de meterse en su camioneta. Este año, la provincia atravesó una fuerte crisis, con una protesta de los gremios docentes que siguen reclamando desde hace meses el pago de salarios adeudados y una actualización de las paritarias, a la par de las protestas de los jubilados y los empleados judiciales, quienes también reclaman por falta de pagos. La gobernadora y cuñada de Cristina Kirchner, junto con Carlos Zannini fueron los emblemas del kirchnerismo que sufrieron más escraches La cuñada de Cristina Kirchner está imputada por "defraudación a la administración pública" por el juez Julián Ercolini, a raíz del programa de salud bucal que dirigió y que se sospecha no pudo realizarse sin la utilización de un conjunto de universidades sobre las cuales la justicia hace foco. El juez Ercolini investiga sobreprecios, irregularidades administrativas y direccionamiento en las contrataciones son algunas de las sospechas.
