Desde Montevideo Verónica Heredia abrió la conferencia de prensa. Había terminado la reunión convocada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por Santiago Maldonado, en un escenario de enorme tensión por las presiones del gobierno argentino para que el organismo interamericano retire la medida cautelar. “Este viaje fue porque entendemos que la CIDH debe acompañar a la familia a encontrar la verdad y la justicia. Hoy lo que está en peligro es una investigación imparcial, independiente, pronta. Esta investigación debe llevarse adelante y nosotros tememos que esta investigación no se realice. Por eso venimos a pedirle a la CIDH que ya que el Estado no cumplió con la medida cautelar que era proteger la vida, la integridad y todos los derechos de Santiago, ahora garantice que la investigación pueda llevarse adelante”. En ese contexto, volvieron a pedir “que se conforme un grupo de expertos independientes, que puedan ser veedores y garantizar esta una independencia que hoy entendemos que no está garantizada”. Y frente a las hipótesis o diagnósticos que buscan cerrar la investigación, dijeron: “Hoy no sabemos ni cuando, ni dónde, ni por qué murió Santiago”. A su lado, estaba sentado Sergio Maldonado y su esposa Andrea Antico. Más de veinte medios de comunicación uruguayos siguieron la conferencia de prensa, representantes de los siete noticieros centrales de Montevideo, agencias internacionales, prensa escrita, radio y televisión. La única audiencia de la CIDH con esa cobertura. Sergio volvió a pedir allí la renuncia de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich “pero no me escuchan”, dijo. La familia volvió a responsabilizar a la Gendarmería por lo que aún después del hallazgo del cuerpo definen como “desaparición forzada ahora seguida de muerte”. Adelantaron que la CIDH puede derivar el caso a la CorteIDH donde el Estado argentino puede recibir una condena y fueron muy críticos con las declaraciones que hizo el juez Gustavo Lleral tras la primera confirmación de la identidad de Santiago el viernes antes de las elecciones. “Digamos que podría haber esperado un poco más y anunciarlo cuando estuviera el resultado final –dijo Sergio–. No apresurar y decir que (el cuerpo) no tenia signos de violencia cuando en realidad no estaba la autopsia terminada”. De la reunión participó también la organización Naturaleza de Derechos, parte de los peticionantes. Y de parte del Estado argentino estuvo el secretario de derechos humanos Claudio Avruj, que no participó de la reunión del día antes por el caso Milagro Sala. También estuvo Javier Salgado por Cancillería, además de abogados de la secretaría de Derechos Humanos y del ministerio de Seguridad. La reunión se hizo a puertas cerradas. No fue una audiencia pública sino una reunión de seguimiento convocada por el organismo como sólo hace cuando observa situaciones graves. Verónica Heredia dijo que los comisionados pidieron reserva sobre lo que sucedió. Pero cuando fue consultada específicamente sobre posibles aportes del gobierno argentino en el encuentro, dijo: “Los integrantes del gobierno argentino no aportaron nada”. Este diario supo un día antes que el gobierno está presionando a la organización para que retire la cautelar. Aunque desde la CIDH no lo confirmaron, uno de los participantes explicó que los funcionarios parecieron impulsar esa postura en potencial: dijeron que el caso estaría resuelto. Quienes participaron creen que el gobierno no dijo todo lo que quería decir inhibido por la presencia de la familia y que los pedidos que harán, los presentarán por escrito. También que la reunión fue respetuosa pero con momentos de tensión. Sergio cruzó a Avruj, le reprochó el llamado de Macri. Y que Bullrich haya defendido a la Gendarmería. Que Avruj le pidió disculpas y que ellos no hablaban la ministra. Y en el encuentro se habló del rol de los medios de comunicación. Ese fue otro punto fundamental de la conferencia de prensa: un planteo sobre los medios en lo que entienden como un nuevo tipo de desaparición en democracia. “Noso- tros seguimos insistiendo que estamos frente a una nueva manera de desaparición forzada que es en democracia y mediatizada. Estamos denunciando cómo hoy los medios de comunicación, reproducen, magnifican un hecho de la gravedad de Santiago. Pareciera que no necesitamos 30 mil desaparecidos, que con uno se disciplina al resto de la sociedad con efectos del terror que genera una desaparición”. En el comienzo, entonces hablaron del duelo pero también subrayaron que el cuerpo fue encontrado en un lugar que ya había sido investigado en más de cuatro ocasiones. “Vinimos desde Argentina a la audiencia a la que nos convocó la Comisión Interamericana en el marco de la medida cautelar a favor de Santiago. Nosotros vinimos muy doloridos. Estamos de duelo”, dijo Verónica Heredia. “El viernes 20, Sergio y Germán, reconocieron el cuerpo de Santiago que fue encontrado el día 17 de octubre en un lugar donde el Estado ya había ingresado en más de cuatro oportunidades. El lugar a donde se encontró el cuerpo era un lugar totalmente visible. No es que se encontró el cuerpo porque usaron más o menos buzos o perros o gomones. Se encontró el cuerpo porque el cuerpo estaba”. Y agregó: “A partir de ese momento desde el 17 al 20 estuvimos esperando confirmar si el cuerpo era de Santiago, y a partir del 20 estamos de duelo”. Alguien preguntó a Sergio por un tatuaje en el cuerpo. Sergio dijo que se lo hizo el martes. Es una imagen de su hermano. Les preguntaron por el llamado del presidente Mauricio Macri a la familia. Sergio volvió a decir que “se comunicó inoportunamente el viernes antes de las elecciones para salir a anunciarlo y usarlo como campaña política. Después de 81 días que no se había preocupado por nosotros, llamó a mi mama en el estado que estaba. No le dijo más nada. No terminó ni decirle quién era”. Cuando les preguntaron por la responsabilidad de la Gendarmería, nuevamente fueron contundentes. “Todas las pruebas que están en los expedientes dan cuenta hoy, una vez mas –dijo Heredia– que gendarmería es la responsable de la muerte de Santiago”. Y explicó que está acreditada el ingreso de la Gendarmería mas de 130 personas de manera violenta, ilegal y brutal “sin orden judicial al lugar donde se encontraba Santiago. Desde ese momento, el Estado negó, ocultó, desvió la investigación. Entonces las pruebas que tenemos de la responsabilidad de Gendarmería son los hechos que están acreditados en el expediente y que además todo el mundo ha visto por televisión”. Andrea habló de las próxima marcha y del acompañamiento de la gente. Verónica Heredia dijo que aún no hay ningún resultado de la autopsia como respuesta a una de las preguntas pero también a la campañas de difusión de los medios oficialistas que intentan ponerle un punto final a la investigación. “No hay ningún resultado de la autopsia -dijo–. Los resultados en principio fueron un informe, pero faltan los puntos de pericia. Hoy no sabemos ni cuando, ni dónde, ni por qué murió Santiago. No estamos notificados del informe. Si bien participaron peritos de nuestra confianza hasta que no estemos notificados, desconocemos todo lo que están diciendo, quién lo dice y por qué”. Cerca de las ocho de la noche comenzaron a oírse los primeros cantos frente al Palacio Legislativo y algunas bombas de estruendo, primeras señales dirigidas a acompañar a la entrada de familiares al encuentro. “No hay duda: a Santiago lo mató el Estado”, decía una de las banderas. “La tierra no se vende”, señaló otra en una hilera en la que se habían ubicado también las de la Resistencia Ancestral Mapuche. Entró Sergio, su esposa Andrea Antico, la abogada y el perito Alejandro Incháurregui. Poco mas atrás entraban también los dos abogados de Naturaleza de Derechos con Soraya Maicoño Guitart, vocera de la comunidad mapuche del Pu Lof en Resistencia de Cushamen, y Fernando Joanes Huala. Qué hará la CIDH con los pedidos no se sabe, pero se espera alguna primera señal hoy al mediodía cuando se haga la conferencia de prensa prevista para el cierre de las audiencias.
Para que la investigación no quede en la nada
Los familiares de Santiago expresaron sus temores de que la causa no avance y reclamaron a la CIDH que extreme las medidas para garantizar la investigación. Pidieron la participación de un grupo de veedores independientes.