Por segundo año consecutivo Mauricio Macri inauguró en Palermo la Exposición Rural. A dos semanas de las PASO, el acto tuvo una fuerte impronta electoral. Más local que nunca, el Presidente fue recibido y despedido con una ovación, mientras las cuatro tribunas que rodean la pista central del predio lo aplaudían de pie. El Jefe de Estado centró su mensaje en la cercanía, en la recuperación económica, agradeció al campo -que batió récords de cosechas-, prometió una reforma impositiva en todos los niveles, insistió en que el Gobierno batallará contra las mafias y, sobre el final, aludió a Cristina Kirchner. “No puedo creer cuando escucho a aquellos que gobernaron durante tantos años, que ahora vienen con distintas propuestas y partidos a decirnos que tienen soluciones; cuando nos gobernaron lo único que nos dejaron son problemas y ruinas, no lo puedo creer”, bramó el Jefe de Estado sobre el final de su discurso, que se extendió durante 20 minutos. No fue la única mención al principal escollo del oficialismo en la Provincia. Tres días después de la derrota legislativa del oficialismo para a excluir a Julio De Vido, Macri también pareció aludir a la situación del ex ministro. “No hay intocables, por más que ellos se lo crean, ni privilegiados ni dueños de la Justicia”, sentenció para cerrar el pasaje más “político” de su intervención. Prometió batallar contra las mafias. "No hay privilegiados ni dueños de la Justicia, los puertos, ni el trabajo de los emprendedores, ni dueños de los jóvenes, como hace el narcotráfico, que se apodera y los destruye", insistió al mismo tiempo que desde las plateas retumbó el “Sí se puede”, que el macrismo hizo suyo. El mandatario arrancó su discurso recordando a su aliado, el recientemente fallecido dirigente de la UATRE Gerónimo “Momo” Venegas, y concentró la primera parte a la recuperación del sector agrícola, que -con la quita de las retenciones- batió el récord de cosecha. “Cuando crece el campo, crece la Argentina. Cuando me dicen que le hemos dado una mano al campo no me siento cómodo con la frase: lo que hemos hecho es sacarle el pie de encima y el campo respondió con más trabajo y empleo”, sostuvo. El Presidente le pidió más producción al sector, con cuyas entidades había firmado el viernes un convenio -muy genérico todavía- en esa dirección. “Necesito más, les tengo que pedir más: más inversión, más tecnología, más valor; que pasemos de ser el granero del mundo al supermercado del mundo”, reclamó. Macri prometió seguir bajando los impuestos y mencionó la reforma tributaria, que prometió. "Estamos preparando una reforma impositiva que involucre todos los niveles de Gobierno", sostuvo. En el palco lo aplaudían la primera dama Juliana Awada, el titular de la Sociedad Rural Luis Miguel Etchevehere, la vicepresidenta Gabriela Michetti, los ministros Ricardo Buryaile (Agroindustria), Nicolás Dujovne (Hacienda), Rogelio Frigerio (Interior), Guillermo Dietrich (Transporte). Solo dos gobernadores dijeron presente: María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Fue llamativa la ausencia de dirigentes de la oposición. El único que estuvo en el palco fue el massista José Ignacio de Mendiguren, quien se saludó efusivamente con el jefe del bloque del PRO en Diputados Nicolás Massot. Tan cómodos y locales se sentían los funcionarios, que el Presidente no fue el único que asistió con su hija al acto. Frigerio también hizo lo propio y cargo con su hija durante buena parte de los discursos. Los candidatos oficialistas -de la Ciudad y la Provincia- también faltaron, prefirieron participar de un nuevo timbreo. En La Rural, al fin de cuentas, quedaban pocos votantes por convencer. Otra vez, como en los últimos días, Macri defendió su gestión y habló de recuperación económica. “El cambio llegó. La economía comenzó a crecer pero todavía no alcanzó a muchos argentinos. El año que viene vamos a crecer más qué éste”, prometió. El Presidente insistió en su afán de proyectar un futuro optimista y sobre todo cercanía. Mencionó 12 veces la palabra “juntos”. Sorprendió el tono del titular de la SRA, más político que el del mismísimo Presidente, que cargó tintas contra Cristina Kirchner. “No les creemos una palabra. Podrán cambiar sus modales, las políticas que representan siguen siendo las mismas”, señaló Etchevehere antes de aludir también a Florencio Randazzo y Sergio Massa. “Si hay algo que tenemos claro, es que no podemos volver al pasado”, sentenció el titular de la SRA, en sintonía con la retórica del Gobierno. En la misma línea festejó la tendencia en baja de la inflación, que señaló como "la madre de todas las batallas". La simpatía de Etchevehere por Cambiemos no es nueva. Sonó como candidato en Entre Ríos y para ocupar un cargo en el Gabinete. Macri y los ministros lo saludaron con un beso.
