Uno de los dos sospechosos que había sido aprehendido después de atropellar y matar a la oficial de la Policía Bonaerense Julia Ailin Valles en un control vehicular de Lanús recuperó la libertad en menos de 48 horas. “Los Derechos Humanos son para los delincuentes. ¿Los de mi hija dónde están?”, cuestionó en medio del dolor la mamá de la víctima, Mónica, en diálogo con TN. La joven oficial, mamá soltera de una nena de dos años y medio, murió el sábado cerca de las 6 de la mañana en la esquina de las calles Catamarca y General Hornos, cuando dos hombres a bordo de una moto desobedecieron la voz de “alto” y la atropellaron al intentar evadir el control. Los dos sujetos fueron identificados como Adrián Maldonado y Matías Rosales, de 28 y 23 años, solo sufrieron heridas leves y según trascendió no estaban armados. Ambos quedaron entonces a disposición del fiscal Sergio Schafer, que caratuló la causa como “homicidio culposo” y liberó a uno de ellos pocas horas después. La familia de Julia enfrentó esta mañana las cámaras para criticar esta decisión de la Justicia y reclamar que la muerte de la joven de 31 años no haya sido en vano. “No es que la chocaron sin querer, fueron a embestirla”, sostuvo su mamá, y señaló: “Los Derechos Humanos son para los delincuentes. Nosotros vivimos encerrados y ellos están en libertad”. El control donde fue atropellada la oficial, quien había egresado de la fuerza provincial en el 2016, había sido inaugurada esta semana con el objetivo de hacer un seguimiento a los vehículos, ya que el principal delito en la zona es bajo la modalidad de “motochorros”. “Si estoy acá, con el corazón destrozado, es para que se haga justicia”, reclamó Mónica emocionada, para después resaltar: “A mí me dejaron sin hija y a mi nieta sin mamá”. La mujer contó que la nena le pregunta todos los días por su mamá. “¿Cómo le explico que no la va a ver más?”, preguntó. En tanto una amiga de la víctima publicó en Facebook: “Julia Valles era una trabajadora responsable, aún siendo madre soltera doblegó sus esfuerzos para terminar su casita y vivir con su pequeña bebé de dos años. Tenia sueños, muchos. . . . pero dos malditas mugres se cruzaron en su camino y la asesinaron de la peor manera”. “Te recordamos con tu bella sonrisa... muchas gracias por todo, perdón por tan poco”, añadió la mujer.
