El kirchnerismo volvió a cargar contra el procurador general interino Eduardo Casal, al que ahora denunció por desobedecer al Senado al demorar el juramento del representante de la Cámara alta en el jury de enjuiciamiento del Ministerio Público Fiscal, designado la semana pasada por el oficialismo. Por segunda semana consecutiva la figura de Casal fue objeto de una dura diatriba en el recinto de la Cámara alta por parte del senador kirchnerista Martín Doñate (Río Negro), quien acusó a Casal de rebelarse contra el Senado por no haberle tomado juramento de manera inmediata a César Grau en el tribunal que tiene a su cargo juzgar, y eventualmente remover, a los fiscales acusados por mal desempeño de sus funciones. "Estamos ante una conducta de desprecio y de rebeldía", afirmó Doñate. "Es momento de llamar a las cosas por su nombre: lo que hace Eduardo Casal es alzarse contra este Senado de la Nación", agregó. El senador fue más allá y calificó la actitud del procurador como "una omisión deliberada, dolosa y artera", y la contrastó con la adoptada por la Defensora General de la Nación, Stella Maris Martínez, que el martes último le tomó juramento a los representantes del Senado en el jury de ese ministerio público. Lo que encendió la ira de Doñate, que lleva adelante la embestida kirchnerista contra el procurador interino como presidente de la Comisión Bicameral de Control del Ministerio Público, fue la nota con la que Casal respondió a una intimación que el senador oficialista, junto a la presidenta de la Comisión de Asuntos Constitucionales, María de los Angeles Sacnun (Santa Fe); le había enviado exigiéndole que cumpliera con la decisión adoptada por el Senado. Según Doñate, el procurador general interino respondió "diciendo que no puede cumplir con la decisión porque tiene que revisar lo resuelto por el Senado". "Esto es un escándalo. Nos dice que hará jurar a los que elegimos en este Senado cuando a él se le ocurra", agregó, indignado, el senador rionegrino, que en varias oportunidades se refirió a Casal como "procurador interino e irregular", objetando, también, la legitimidad del cargo que ocupa el funcionario. En los hechos, la designación de Grau es motivo de controversia ya que quien ocupa ese sitial ahora, Mario Laporta, fue designado en 2018 por un mandato de tres años por un decreto de la vicepresidenta Gabriela Michetti, que respondió así a una propuesta de los senadores de Cambiemos. Para el oficialismo, ese procedimiento es inválido ya que la ley establece que la designación la debe hacer la mayoría de la Cámara, y que ésta se refleja con una votación del pleno del cuerpo. Por esta razón, revocó el mandato de Laporta y designó a Grau, de innegable alineamiento oficialista. La nueva acusación de Doñate se inscribe en la estrategia del kirchnerismo para desplazar a Casal de la conducción de la Procuración General de la Nación, que asumió tras las renuncia de Alejandra Gils Carbó en 2016. Casal permanece ejerciendo esa función como consecuencia de las dificultades que mostraron el macrismo, primero, y el actual gobierno ahora para conseguir los dos tercios de los presentes que la ley exige para darle acuerdo en el Senado al jefe de los fiscales. El candidato de Alberto Fernández es el juez federal Daniel Rafecas, cuyo pliego se encuentra empantanado en la Comisión de Acuerdos del Senado desde febrero. Sin las mayorías que se requieren para el juicio político, en este caso se requieren los dos tercios en ambas cámaras; el kirchnerismo apunta a remover a Casal iniciándole un jury de enjuiciamiento por mal desempeño de su función. Esto explica la elección de un nuevo representante del Senado en ese tribunal y el nombramiento del abogado laboralista Héctor Recalde, que puso la fianza reclamada para que Cristina Kirchner pudiera viajar a Cuba estando procesada, en el sitial correspondiente al Poder Ejecutivo hace dos semanas.
