El enfrentamiento entre el oficialismo y Juntos por el Cambio que desató la reforma judicial, que anoche obtuvo media sanción en el Senado tras un ríspido debate, amenaza con propagarse peligrosamente a la Cámara de Diputados. Con el auspicio del presidente del cuerpo, Sergio Massa, el bloque del Frente de Todos, que lidera Máximo Kirchner, convocó a una sesión especial virtual para el martes próximo con el apoyo de distintos bloques, pero sin el consentimiento de Juntos por el Cambio, el principal espacio opositor. Tampoco suscribieron los diputados de izquierda. La sesión fue convocada para debatir dos temas, en principio, acordados: un proyecto de ley que establece una serie de medidas de asistencia a la actividad turística -que obtuvo media sanción del Senado por unanimidad- y una iniciativa del Poder Ejecutivo que propone agravar las multas por la pesca ilegal en el Mar Argentino. El oficialismo aduce que reúne el consenso de la mayoría de los bloques parlamentarios para prorrogar el protocolo que habilita la continuidad del funcionamiento remoto de la Cámara de Diputados. Dicho protocolo venció el 7 de agosto pasado "Espero que todos los bloques se sienten a trabajar estos temas, que son claves para este momento", desafió Massa. "Debemos resolver sí o sí la situación de los más afectados por la pandemia y la pospandemia", sostuvo. El interbloque Juntos por el Cambio reaccionó con un comunicado, firmado por Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (Pro) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), por el cual cuestiona el consenso alcanzado por el oficialismo para sesionar de manera remota. La posición del interbloque es clara: está de acuerdo con sesionar de manera virtual siempre que el temario sea acordado, pero no avalarán que se prorrogue una vez más el protocolo de funcionamiento remoto de la Cámara si la intención del oficialismo es debatir por esta vía la reforma judicial aprobada por el Senado. Exige que esa discusión sea de manera presencial. Las posiciones se enfrentarán en la Comisión de Labor Parlamentaria, convocada dos horas antes de la sesión del martes. Por de pronto, Massa logró el apoyo de los presidentes de los interbloques Federal, Eduardo "Bali" Bucca y de Unidad para la Equidad y el Desarrollo, José Ramón, como también de los bloques Córdoba Federal, Carlos Gutiérrez; del Movimiento Popular Neuquino, Alma Sapag; del Frente de la Concordia Misionero, Ricardo Wellbach; de Juntos Somos Río Negro, Luis Di Giácomo; de Alejandro "Topo" Rodríguez, de Consenso Federal y de Luis Contigiani, del Frente Cívico y Social. No firmaron los diputados de izquierda Nicolás del Caño y Romina Del Plá. "No son los temas que consideramos prioritarios, ni somos parte de los acuerdos del oficialismo con otros bloques", enfatizó Del Plá. Según el oficialismo, todos los bloques que suscribieron el pedido de sesión especial para el martes reúnen un consenso mayoritario para avanzar con las sesiones telemáticas. No piensa lo mismo Juntos por el Cambio. "La palabra ´consenso', tal como lo define la Real Academia Española, significa ´acuerdo producido por el consentimiento entre todos los miembros de un grupo´. Ese es el principio que hasta la fecha se ha respetado en este honorable cuerpo y con el que se renovó el protocolo el pasado 7 de agosto", esgrimieron. Negri, Ritondo y Ferraro sostuvieron que, no habiendo consenso para prorrogar el protocolo, la sesión del martes debería ser presencial o bien debería acordarse un modo de funcionamiento de la Cámara "con temas cuya urgencia amerite su tratamiento". Los líderes del interbloque opositor no descartaron la posibilidad de acudir a la Justicia "contra cualquier intento de vulnerar las reglas que este cuerpo ha fijado para el funcionamiento telemático". Sin embargo, dejaron abierta una puerta. "Apelamos a que la Presidencia continúe obrando en el marco del consenso como lo ha hecho hasta la actualidad. "
