El ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, habló esta mañana sobre la marcha convocada a nivel nacional en reclamo de las políticas del Gobierno, el proyecto de reforma de la Justicia y la extensión de la cuarentena y pidió a la población que se maneje con respecto y conciencia para no agravar la crisis sanitaria a raíz de la pandemia de coronavirus. "La necesidad de expresarse siempre es importante, especialmente en un contexto de tanto dolor. Pero las expresiones sociales no tienen que poner en riesgo el esfuerzo colectivo. Manifestarse es absolutamente necesario pero hay otras formas de hacerlo, desde los balcones, con autos. ", indicó el funcionario porteño en diálogo con radio Mitre. Asimismo resaltó que estas medidas sirven para mostrar a los gobiernos las opiniones diferentes en la población y que también son una enseñanza. "Banco la expresión popular, en este momento lo que propongo es que lo hagamos con mucho respeto, con distancia, con barbijos. Con la nariz y la boca bien tapadas" para minimizar el riesgo de contagio de Covid-19. "La expresión construye ciudadanía, pero de manera segura. En las últimas marchas en la Ciudad vi muchísima caravana de auto y a muy pocas personas haciendo cosas indebidas. Reclamar por una Justicia transparente y autónoma me parece algo normal", añadió. Respecto de la disconformidad de una parte de los argentinos que ya no quieren cumplir con la cuarentena decretada, que el viernes pasado fue extendida hasta el 30 de agosto, declaró: "La Argentina tiende a llevar todo a blanco o negro. Creo claramente que la ciudadanía perdió derechos". Sin embargo destacó que lo hizo en un sentido de comunidad. "Todos tenemos un poco de razón. El conjunto es diverso, hay que respetar las diferencias". Quirós además indicó que el esfuerzo que se pidió a toda la población fue "enorme y prolongado" y afirmó que cada vez que pudieron desde el gobierno porteño fueron flexibilizando actividades. "Cuando me critican, intento escuchar y aprender". Por último el ministro aseguró que los casos de coronavirus en la Ciudad, que alcanzaron los 76.554, con 1761 muertos, "van a seguir presentes hasta que haya una vacuna".
