Cerca del presidente Alberto Fernández creen que detrás de las críticas Hebe de Bonafini a la decisión de invitar al Grupo de los Seis (G-6) a la celebración del 9 de Julio está el Instituto Patria, es decir, Cristina Kirchner. En la Casa Rosada lo interpretaron como una ofensiva de la vicepresienta y la responsabilizaron por romper la armonía. El martes, la titular de Madres de Plaza de Mayo dijo sentirse "agraviada y herida" con el mandatario por haberse mostrado junto a los representantes de las principales cámaras empresarias y más tarde, en diálogo con radio Del Plata, cuestionó la falta de decisión del Gobierno en el caso Vicentin. "Así nos vamos a pique", dijo. Carta abierta al Presidente Alberto Fernández @alferdez https://t.co/BssDTp3N3V#Madres43AñosDeLucha #NiUnPasoAtrás pic. twitter. com/qhrk1Flsqt El comunicado generó la respuesta del mandatario. "Tengo la enorme responsabilidad de ser el presidente de todos los argentinos", señaló, y ratificó su compromiso "con los que menos tienen". Los principales colaboradores del mandatario aseguran que Cristina Kirchner "busca marcarle la cancha" al Presidente. Dicen que la vicepresidenta "está molesta" por los gestos de moderación de Alberto Fernández y por una supuesta inacción para resolver sus cuestiones judiciales. Por su parte, reafirman que el Presidente cree necesario buscar consensos para salir de la crisis y por eso invitó a empresarios y sindicalistas a la Quinta de Olivos. Ese día se mostró, además, junto con los gobernadores. La disputa no solo se centra en el Frente de Todos. En Juntos por el Cambio hay tensión entre Mauricio Macri y María Eugenia Vidal por el documento para discutir con el oficialismo la manera de salir de la crisis. En el principal espacio opositor ya hubo roces con Patricia Bullrich, exministra de Seguridad, tras el comunicado por el crimen de Fabián Gutiérrez. Hay matices entre el sector más duro y los moderados.
