Cuando a Cristina le importa algo de verdad, hace un video. Su mensaje aparece entonces cuidadosamente editado, con imágenes que sobrevuelan el tono emotivo, igual que la impostura de su voz. No es difícil darse cuenta de que esa manera de comunicar en las redes sociales exige una producción que necesita varias versiones, hasta que quede la final. ¿Cuántas veces graba Cristina hasta el Ok definitivo? ¿Cuántas veces ensaya -actúa- la intencionalidad real de su mensaje? Lo hace en las causas que le importan de verdad. Pero una cosa es la presentación pública de los temas y otra su dinámica real. Los últimos videos de su furiosa arremetida judicial no están teniendo un final feliz. El anteúltimo video de Cristina sobre la Justicia fue mientras ella misma iba al juzgado federal de Federico Villena, en Lomas de Zamora, mientras se exhibía como víctima de las presuntas escuchas ilegales de la Agencia Federal de Inteligencia durante el gobierno de Mauricio Macri. El video pretendía mostrarla como una ciudadana más yendo a reclamar justicia, vulnerada en su intimidad por un sistema perverso que la persigue. Yendo a Lomas. pic. twitter. com/ARTmLXtZCR El último video fue el sábado pasado: les contaba a sus casi 6 millones de seguidores en Twitter cómo un informe de “Interpol internacional” (“eso que vemos en las pelis”, aclaraba) derribaba la causa de encubrimiento en su contra por la AMIA ya que “demostraba” que nunca habían pedido quitar las alertas rojas (órdenes de capturas internacional) contra los iraníes a quienes ella habría encubierto, según la acusación que presentó el fiscal Alberto Nisman cuatro días antes de aparecer muerto con un tiro en la cabeza en su departamento. Pero en la cuidada edición de los videos nunca se da toda la información. En este último no se decía que la Interpol que pasaba los datos no era “la de las pelis” sino la oficina de Asuntos Internacionales de la Policía Federal. Atención editores de los videos de Cristina: mientras ella hablaba de Interpol Internacional aparece la imagen de un policía con una identificación que dice Policía Federal Argentina. Esa fuerza de seguridad depende hoy de Sabina Frederic, la ministra puesta por Cristina que se pelea con Berni, también ministro puesto por Cristina pero en la Provincia. La elaborada presentación cinematográfica de ese presunto “triunfo” judicial de Cristina fue apenas una interpretación deliberadamente errónea de un informe de la Policía Federal: es cierto que las alertas rojas no se levantaron, pero se les agregó una leyenda que las “lavaron” en sus consecuencias prácticas. Al decir cada una de las alertas -bajo la advertencia "Cuidado"- que Irán y la Argentina habían firmado un pacto por la misma causa por la que se pedía detener a aquellos iraníes sospechosos, las alertas se volvieron inocuas. El rojo pasó a ser rosa. El valor de las alertas se volvió, apenas, simbólico. Exactamente como lo necesitaba Irán. Lawfare al palo https://t.co/omvmSalu8s pic. twitter. com/OGwZH9UYhC Mientras el equipo del Instituto Patria aún editaba ese video de Cristina para despegarla de la tragedia de la AMIA, la Cámara Federal le ordenaba al juez Rodolfo Canicoba Corral reactivar la investigación sobre el atentado a la AMIA, de cuya voladura se cumplen este mes 26 años. Hubo 85 muertos, y la causa quedó virtualmente congelada desde la muerte de Nisman, hace ya 5 años. Canicoba fue salvado por el kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura hace apenas un mes, en las acusaciones que afrontaba por coimas y enriquecimiento ilícito, y se especula con su pronta jubilación. Pero el fallo de la Cámara va más allá del juez de turno. Hay que investigar a fondo y en serio, porque esta causa no prescribe, es el espíritu del fallo. Esa característica de causa imprescriptible (un atentado terrorista es un delito de lesa humanidad) es uno de los motivos que habían desatado la furiosa ofensiva de Cristina para intentar la nulidad de la causa paralela que la tiene procesada por encubridora. Ahora La Cámara pide -a Canicoba o a quien venga detrás de él- profundizar la pista de Hezbollah y los iraníes, que era exactamente la que seguía Nisman antes de ser hallado muerto. En paralelo, la estrategia de impulsar otra furiosa ofensiva sobre presuntas escuchas ilegales de la Agencia Federal de Inteligencia durante el macrismo salió de una investigación interna de la propia AFI, ahora a cargo de Cristina Caamaño, otra pieza personal de Cristina Kirchner en el armado del gobierno que se reservó para sí misma. El juez Villena tenía una causa por la declaración de un narcotraficante y la fue mutando hacia grupos de whatsapp de agentes que habrían intercambiado mensajes acerca de cómo espiaban a políticos y periodistas. Las pruebas más sólidas, sin embargo, parecían provenir de un espionaje en la cárcel federal de Ezeiza, donde estaban detenidos la mayoría de los ex funcionarios kirchneristas procesados y condenados por causas de corrupción. Pero ahora la Cámara Federal de La Plata encuentra que las escuchas en la cárcel investigadas por el juez Villena habían sido ordenadas por… el propio juez Villena. Esa orden del mismo juez que ahora investigaba como presuntamente ilegales los hechos que su propia orden habían vuelto legales estuvo vigente casi dos años, entre marzo de 2017 y febrero de 2019. Villena estaba siendo cuestionado por quedarse con una causa cuya jurisdicción era dudosa, pero ahora no le sacan la investigación por eso, sino por su falta de objetividad. “Entiendo que el magistrado no se halla en la posición de imparcialidad necesaria” como para seguir investigando, opinó el camarista federal de La Plata que ordena quitarle la causa por ser parcial. Es lo mismo que decir que el juez estaba ejecutando una operación política. Así, otro video de Cristina quedó girando en falso dentro del círculo de una nueva ofensiva furiosa en la justicia que parece comenzar a debilitarse. Tampoco para ella la vida en las películas es como en la vida real. COMENTARIOS COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS. ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE. Comentarios CARGANDO COMENTARIOS Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar. Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.
Otro freno abrupto para la furia judicial de Cristina Kirchner
La decisión de quitarle al juez Villena la investigación por el supuesto espionaje ilegal se suma a otro fallo que ordena profundizar las pistas de la AMIA que investigaba el fiscal Nisman.