"Voy a hacer un asado el sábado en casa. Estoy cometiendo un crimen", se animó a bromear Bolsonaro con su anuncio, que va contra el pedido expreso de evitar las aglomeraciones. La reunión será para ministros y colaboradores del presidente y tendrá lugar en el Palacio Da Alvorada, su residencia oficial. La única salvedad que hizo Bolsonaro fue avisar que no habrá bebidas alcohólicas "porque la primera dama nos saca corriendo", y que realizará una vaquita, a razón de 70 reales por persona, para costear el valor de la carne. Además, se jactó de que armarán un picadito. Las acciones de Bolsonaro no pasan desapercibidas en el resto del mundo. Tanto es así que la revista científica británica The Lancet asegura en su publicación de este sábado que "tal vez la mayor amenaza al combate al Covid-19 en Brasil sea su presidente". En su editorial, la publicación afirma que Bolsonaro pasa el tiempo "diseminando confusión, desalentando las sensatas medidas de distanciamiento físico y confinamiento decretadas por gobernadores y alcaldes". Y recuerda que, cuando la semana pasada los periodistas le preguntaron cómo había recibido la noticia de que Brasil superó a China en número de muertos, el presidente contestó: "¿Y qué?".
Otra locura de Bolsonaro: partidito y asado para 30
En contra de todas las recomendaciones sanitarias, el presidente de Brasil organizó una comida con varios invitados y, de yapa, jugarán un picadito. "Estoy cometiendo un crimen", se animó a bromear.