Tras haber declarado ayer desierta la licitación en la cual se ofertaron tres de los cuatro instrumentos que se habían ofrecido también fallidamente la semana anterior para ser canjeados por el bono Dual que vence este jueves 13 de febrero ( AF20) -aunque en mejores condiciones-, el Ministerio de Economía parece estar replanteándose su estrategia de financiamiento en pesos. La conclusión surge de la no convocatoria en el día de hoy a la nueva subasta que estaba prevista de Letras del Tesoro en pesos que se ajustan por la tasa Badlar (Lebad). Se trata de un instrumento con el que el Gobierno intentaba conseguir conseguir los recursos que permitieran afrontar el pago de anteriores Lecaps emitidas en la gestión Macri y con plazos forzosamente ampliados por el reperfilamiento, y cuya licitación de hoy fue suspendida. Las otras estaban previstas para el jueves 20 y miércoles 26, complementando un esquema de una colocación por semana en febrero sólo para este propósito, es decir, el refinanciamiento de estos instrumentos. Ocurre que, según un cronograma de colocaciones que había difundido la cartera que encabeza Martín Guzmán hace 17 días en un intento de dar mayor previsibilidad al mercado, hoy estaba previsto otro intento de roll over de esa deuda, algo que se venía realizando con buen suceso hasta antes de los traspiés para evitar el pago millonario del bono Dual (AF20) por el monto que implica esa erogación y sus posibles impactos sobre el mercado cambiario. Vale recordar que uno de los objetivos explícitos de Economía, según lo mencionado en sus comunicados, era "continuar con una agenda de normalización del mercado de deuda local en pesos" para "seguir construyendo una curva de rendimientos consistente con las políticas de deuda oportunamente comunicadas". Pero la escueta declaración de una licitación desierta de anoche, cuando el Gobierno había mejorado su propuesta en relación al canje anterior, y la suspensión de hecho de la subasta prevista para hoy abrió el interrogante sobre los nuevos pasos a seguir y dejó al mercado en vilo porque "el menú de alternativas no parece agradable", explicó en su informe Delphos Invesment. " Todo indica que el gobierno no pagará dicho bono en tiempo y forma, lo cual obviamente va a provocar un daño a la estrategia de normalizar la curva en pesos. Declarar desierta la licitación parece ser una clara señal para dejarse todas las alternativas abiertas. Pero las formas importan, y el gobierno debería buscar 'encapsular' este evento y circunscribirlo a las características propias de este bono y su origen", insistió. A todo esto, el impacto de los traspiés oficiales comienza a notarse en el mercado. La jornada abrió con un alza del 2, 1% en la tasa de riesgo país, aumentos del 1, 1% en las cotizaciones de los dólares libres (toca los $85 el dólar fuga) y una baja del 2, 7% del S&P Merval en la Bolsa a la espera de definiciones oficiales que se demoran. Desde Economía no hubo información oficial sobre los pasos a seguir, pese a las consultas de LA NACION. Apenas dejaron trascender que buscarán "preservar el mercado de deuda en pesos" porque valoran su utilidad "para toda la economía". Se verá luego que significa.
