Tras colocar la ofrenda floral, Alberto Fernández se encontró con Putin por primera vez. El líder ruso ya había hecho su discurso recordando el papel clave del Ejercito Rojo para liberar el campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, y cuando vio que pasaba el presidente argentino se levantó de su lugar en la primera fila y se saludaron. De todas maneras, Alberto Fernández y Putin pudieron conversar brevemente en dos oportunidades durante la ceremonia que se extendió por casi siete horas. El presidente argentino sabía que cualquier contratiempo podía complicar la reunión, ya que el líder ruso llegaba con la agenda apretada y sólo se trataba de establecer un primer contacto diplomático. Noticia en desarrollo
