El ex presidente de Bolivia Evo Morales rompió su compromiso de no hacer declaraciones políticas en la Argentina a menos de 24 horas de haber arribado en condición de asilado político. Este viernes, el líder del MAS embistió contra la presidente de su país, Jeanine Áñez y los dirigentes Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa. Si bien los mensajes fueron publicados en redes sociales, es de público conocimiento que el referente cocalero aterrizó ayer en Buenos Aires en condición de asilado político e inició los trámites para radicarse como refugiado. La violación del acuerdo genera más tensión entre la nueva administración argentina y el gobierno de Añez. El jueves, la canciller Karen Longaric pidió específicamente que la Argentina cumpla con las convenciones internacionales respecto al asilo y refugio político e impida que Morales realice declaraciones políticas que perturben el proceso electoral en su país. El líder del Movimiento al Socialismo (MAS) renunció a la presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, en medio de una ola de protestas generalizadas contra su gobierno, acusaciones de corrupción en las recientes elecciones en el país andino y la presión de las Fuerzas Armadas. Tras la dimisión, el ex presidente abandonó Bolivia con dirección a México, donde le fue otorgado el estatuo de asilado político al argumentar que si vida corría peligro. Allí permaneció activo durante un mes, y luego viajó a la Argentina. Mientras tanto, un gobierno de transición asumió en su propio país, a la espera de celebración de nuevas elecciones. Álvaro García Linera, ex vice de Evo, también llegó a la Argentina el jueves por la noche.
