Una estadística curiosa llamó en las últimas semanas la atención en el Ministerio de Transporte, que conduce Guillermo Dietrich. Según la planilla de cálculo, hasta principios de año unas 33 personas en promedio por tren usaban el baño de la estación de Retiro, pero esa cifra saltó hasta las 90 en el último tiempo. El Gobierno cree que no se trató de un repentino cambio en las costumbres fisiológicas de los pasajeros, sino que la mejora de la infraestructura de la vieja estación convenció a aquellos que eligen viajar en tren de hacer una última escala antes de subirse a un vagón en lugar de esperar la llegada a casa. Si bien se trata de un eslabón mínimo en el marco de una cadena de reformas mucho más grandes que se concretarían en el futuro, el titular de Transporte estima que es la base de una transformación en el servicio que podría no sólo tener consecuencias en la vida de las personas, como el hecho de viajar mejor, sino también implicancias macroeconómicas, como la reducción del uso de automóviles y colectivos a cambio de las vías. En ese marco, Transporte lanzará hoy la mayor compra de material rodante de la historia argentina. Mediante la publicación en el Boletín Oficial, iniciará una compulsa por US$ 2000 millones con vistas a incorporar 1500 coches eléctricos que permitan en los próximos años multiplicar la cantidad de pasajeros que usan el tren en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense. Ese número supera las 1346 unidades que circulan en el área metropolitana. Al desembolso más grande hay que sumarle otros US$ 800 millones que se destinarán a la provisión de repuestos y la prestación del servicio de mantenimiento por 10 años. "Nunca se hizo una compra de este tipo en la historia del país. Forma parte del plan para invertir US$ 14.000 millones en trenes en ocho años para cuadruplicar la cantidad de pasajeros y que viajen más cómodos", resumió el ministro. Las nuevas formaciones recorrerán las vías de las líneas Mitre, San Martín, Roca y Sarmiento. En las últimas semanas, técnicos de Transporte se contactaron con los potenciales participantes de la licitación. En ese conglomerado hay empresas de Canadá, España, Francia, Alemania, China, Corea, Japón y Rusia. Para participar del negocio, todas deberán ofrecer financiamiento, de manera que la mejora en la infraestructura no impactará inmediatamente en el golpeado resultado fiscal argentino en el corto plazo, aunque sí más adelante, cuando haya que pagar las cuotas del préstamo. Además del financiamiento, la ganadora deberá comprometerse a incorporar al menos un 20% de componentes locales, pero tendrá un premio quien utilice una porción mayor de fabricación con documento nacional. Según un relevamiento que hizo la Secretaría de Industria, unas 192 empresas estarían en condiciones de vender partes como parabrisas, luces, indicadores visuales, ópticas, carrocerías de aluminio, asientos, puertas y ventanas, entre otras cosas. Martín Etchegoyen, titular de esa cartera, estima que la integración de partes locales podría originar 2000 nuevos empleos y ventas por 300 millones de dólares. Los futuros trenes contarán, según los planes oficiales, con una gama de prestaciones mucho más ambiciosas que el servicio actual, desde pantallas LED, cámaras de seguridad y redes Wi-Fi hasta suspensión neumática y frenado automático. "En esta licitación tuvimos en cuenta los errores que se cometieron en las anteriores. Por eso sumamos la transferencia tecnológica y el mantenimiento", explicó Marcelo Orfila, presidente de Trenes Argentinos, que vislumbró un crecimiento del servicio debido a la mejora en la infraestructura. "Ahora tenemos que hacer el trabajo que no se ve, como reparar las vías", explicó, en tanto, Dietrich. El ministro no dio precisiones con respecto a la futura tarifa del sistema mejorado de trenes, aunque estimó que tendrá un funcionamiento mucho más eficiente. "Si cuadruplicamos la cantidad de pasajeros, mucha más gente va a pagar el pasaje", resumió. Y apuntó que el costo por pasajero del colectivo es diez veces mayor que el del tren. De manera que una vez que está hecho el gasto de poner las máquinas en movimiento, a mayor uso se reduce el costo en términos de subsidios que pone el Estado nacional. "El 75% de los usuarios del tren pasa dos horas y 32 minutos viajando. La mayoría combina el tren con alguna línea de colectivo", puntualizó Germán Bussi, secretario de Planificación de Transporte. La primera entrega debería llegar a partir del segundo semestre de 2020, es decir, un año después del fin del mandato de Mauricio Macri, mientras que el resto se completará en etapas hasta 2023, explicaron. La administración Macri tiene en marcha otras inversiones para mejorar los trenes. Entre las más destacadas están la instalación de sistemas de frenos automáticos por US$ 260 millones, viaductos por US$ 385 millones, 120 nuevos pasos a nivel y el soterramiento del Sarmiento (donde estuvo Odebrecht, que ya salió del proyecto), por US$ 3000 millones. Más coches disponibles El Gobierno abrirá hoy a partir de la publicación en el Boletín Oficial una licitación para la compra de 1500 coches desde 2020. Se invertirán US$ 2000 millones. Los interesados Hay grupos de China, Canadá, España, Francia, Alemania, Corea, Japón y Rusia interesados. Las empresas tendrán que aportar el financiamiento. Los nuevos coches Según dijeron en el Ministerio de Transporte, los nuevos coches tendrán cámaras de seguridad, pantallas LED y Wi-Fi. Líneas beneficiadas Las nuevas formaciones recorrerán las vías de las líneas Mitre, Roca, Sarmiento y San Martín.
El Gobierno invertirá US$ 2000 millones para mejorar el servicio ferroviario
El Ministerio de Transporte lanzará la mayor compra de material rodante de la historia para sumar 1500 coches; tendrán pantallas LED, cámaras de seguridad, acceso a Wi-Fi y frenado automático