Desde Mendoza En la Ciudad de Mendoza ningún eslogan dice “Sí, se puede”. Tampoco hay fotos del presidente Mauricio Macri y mucho menos de su candidato a vice, Miguel Ángel Pichetto. En la provincia andina, el radicalismo, que gobierna desde 2015, hizo la campaña de una elección provincial para la votación de este domingo. Ajustados por la crisis, los propios mendocinos se acuerdan mucho más del jefe de Estado que los mismos gobernantes, que lo recibieron por última vez julio de este año. Por eso, desde el espacio de la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti (Frente Elegí), segunda en la primaria del distrito y candidata del Frente de Todos, tienen esperanza en dar vuelta el resultado, dicen: “Hay olor a batacazo”. Por su parte, el oficialismo busca darle continuidad a la gestión de Alfredo Cornejo, actual gobernador y presidente de la UCR, y tienen al intendente de la capital, Rodolfo Suárez, como postulante por Cambia Mendoza para esta tarea. “Los mendocinos logramos diferenciar una elección provincial con la nacional. La gente valora la gestión de Cornejo y así esperemos que vote la mayoría”, dijeron a Página 12 desde el comando oficialista, donde se ilusionan con una victoria. "Les pido a los mendocinos que el domingo cuando voten, acompañen a Anabel porque tiene el mismo compromiso que tengo yo y que tenemos todos nosotros”, dijo Alberto Fernández el martes pasado acompañado por gobernadores en cargo y los electos. Con este gesto, el ex jefe de Gabinete mostró su apoyo directo a la candidata del Frente Elegí. A los pocos minutos, agregó: “Mendoza ha vivido un tiempo caracterizado por acompañar las políticas que nos llevaron a este desastre”, en línea con la estrategia opositora de enmarcar a la elección en la situación nacional. Además, desde el Frente de Todos apuntan a un fuerte traspaso de votos de Fernández a su candidata. Para lograr esto, la senadora salió en casi todos los afiches del centro de la Ciudad con el ex jefe de Gabinete. En las PASO nacionales, la oposición superó por tres puntos a la lista de Juntos por el Cambio. Desde el radicalismo se aferran a los resultados de la primaria provincial, que fue antes de la nacional, el 9 junio, donde Cambia Mendoza quedó siete puntos por encima del Frente Elegí. Sobre el acto del Frente de Todos en Luján de Cuyo, el oficialismo dice que no tuvo mucho impacto en lo político, que lo llamó la atención fue la “fiesta de aviones” con los que llegaban los dirigentes a la provincia. “Tenemos muy buena expectativa. Los ciudadanos supieron distinguir qué se votaba en cada elección y por eso los resultados”, dijeron a este diario desde el comando radical. “Nosotros no estamos escondiendo a nadie. Nuestra ley establece que las elecciones son desdobladas y el próximo domingo vamos a votar a gobernador”, se atajó el intendente de Ciudad en uno de los debates. Lo cierto es que entienden que la imagen de Macri resta votos y por eso hicieron todo lo posible por distanciarse del jefe de Estado. Entre sus principales promesas de campaña, Suárez busca que la aceptación a la gestión de Cornejo se vea reflejada en los votos hacia él y propone mantener a la provincia con las cuentas fiscales en equilibrio. "Lo está haciendo él (Cornejo) con el Estado provincial al que deja con 9 mil empleados menos y lo he hecho yo en Ciudad en donde dejo 400 empleados públicos menos", dijo al diario Uno, al mostrar como un logro los despidos de los estatales en su gestión. Con otra mirada, Fernández Sagasti pone en agenda la producción y el trabajo en Mendoza y dispara contra los radicales por la complicidad en la crisis económica que atraviesa el país. "Nos mintieron en 2015, nos dijeron que íbamos a vivir en el país de las maravillas y estamos casi en el peor de los mundos. Miente Mauricio Macri. Miente Suárez porque creen en este sistema económico", remarcó la senadora en el cierre del debate. Con un menor caudal de votos, el diputado nacional José Luis Ramón (Protectora Fuerza Política) y la ex senadora provincial Noelia Barbeito (Frente de Izquierda) se presentan como una alternativa a los partidos tradicionales que gobiernan Mendoza hace 30 años. La fórmula Ramón-Vadillo se quedó con el 8 por ciento de los votos y la candidata de la izquierda con el cuatro por ciento, mismo número que sacaron en la nacional. En el Gran Mendoza, el peronismo apunta a recuperar el territorio de Las Heras y Luján de Cuyo, dos departamentos clave que podrían alterar el resultado final de toda la provincia. Además, buscarán aumentar la diferencia de votos en Maipú, el único que gobiernan. Los radicales, que con sus aliados tienen bajo su órbita a todos los demás distritos mendocinos, apuntan a sumar más votos en Guaymallén y Godoy Cruz, los departamentos donde mejor miden. En estos dos vota el 26 por ciento del padrón (15% y 11%). En la Casa Rosada miran con atención lo que pueda llegar a pasar este domingo y esperan irse a dormir temprano y con un resultado que los deje tranquilos de cara a lo que viene. Luego de la brutal derrota de las PASO, al macrismo no le quedó otra que aceptar la decisión de sus socios radicales de despegarse de la figura del presidente y hacer campaña por su cuenta. Esta es la primera prueba en las urnas luego de la primaria, y en el comando de Juntos por el Cambio verán si una nueva Fernández se sube, o no, a la ola exitista que empezó el 11 de agosto.
