El gobierno de Mendoza enviará este miércoles a la Legislatura un proyecto de ley que endurece las penas para los conductores que conducen alcoholizados. Si se aprueba, las multas alcanzarán los $108 mil pesos, hasta 90 días de arresto, retención del vehículo y la inhabilitación para conducir por un año. "Tenemos que cambiar la mentalidad. No es el hecho de aplicar alcohol cero, pero que el conductor sepa que no puede beber si maneja", explica Néstor Majul, a cargo de Relaciones con la Comunidad de la provincia del vino. Control de alcoholemia. En Mendoza quieren penas más duras. Como en la Ciudad de Buenos Aires, el máximo permitido es 0.5 gramos de alcohol por litro de sangre. Recibir newsletter Si bien las estadísticas en Mendoza hablan de una baja del 22% en muertes por accidentes de tránsito en lo que va de 2019, comparado con el año pasado, los casos resonantes de jóvenes que mueren o matan por manejar con exceso de alcohol han generado el reclamo por penas más duras y una política de tolerancia cero en las rutas, como ya han aplicado Córdoba, Salta, Tucumán, La Rioja, Neuquén, Entre Ríos y Mar del Plata. El proyecto que ingresará a la Cámara de Diputados provincial fue adelantado por el propio gobernador Alfredo Cornejo (UCR-Cambiemos), que no está de acuerdo con "tolerancia cero", es decir, reducir de 0, 5% alcohol por litro de sangre a 0% el máximo permitido para conducir. Cornejo apuesta a generar conciencia del riesgo a través de sanciones más duras en lo económico y la pérdida de días de libertad. "Proponemos la modificación de la Ley de Tránsito provincial y del Código Contravencional. Implica subir de $ 18 mil actuales hasta los $ 108 mil las multas por conducir con exceso de alcohol, y aplicar entre 30 y 90 días de arresto, a los que superen el 1% de alcohol en sangre", explicó a Clarín el jefe de la bancada oficialista del Senado local, Diego Costarelli. La UCR tiene una mayoría cómoda en el Senado pero debe conseguir el apoyo de sus aliados en Diputados para el proyecto se convierta en ley. Un punto central de la reforma es que se agrega en el artículo 4º la "inhabilitación para conducir" y se incorpora la "no restitución del vehículo a su propietario o legítimo usuario hasta que no se haya cumplido con la sanción correspondiente". Ambos ítems son medidas preventivas y garantía del cumplimiento de la sanción. En el artículo 7º, se crea como tipo penal contravencional la conducta de quien conduzca un vehículo con una alcoholemia igual o superior a 1 gramo por litro de sangre, haciéndolo pasible de la sanción de "multa, arresto, y la inhabilitación para conducir". La prohibición de manejar puede extenderse hasta por un año, incluida la retención del vehículo, al considerar que el conductor representa "peligro potencial para la salud pública y altera el orden público". Con estos cambios, quien exceda el 0, 5% permitido, como mínimo tendrá que pagar $ 40 mil. Si el conductor se niega a realizarse el test de alcoholemia, será considerado una falta grave y será sancionado a partir de los $ 80 mil de multa. Hay escalas y distintas legislaciones que se aplicarán de acuerdo con la infracción que se cometa: "Entre 0, 50 y 0, 99% de alcohol en sangre se aplica la Ley de Tránsito. Mientras que si el resultado es más de 1 gramo, el Código de Faltas Contravencional que permite hasta 90 días de arresto y la retención del carnet y el vehículo", aclara Majul. Cuando se trate de accidentes de tránsito con víctimas, la sanción corresponde a la Justicia penal, por encima de lo que serán estas modificaciones. En los que va de 2019, se han realizado 2.300 infracciones a conductores alcoholizados en Mendoza: mil más que el mismo periodo del año anterior. Durante el fin de semana de los festejos del Día del Amigo, la Policía de Mendoza labró 137 multas por alcohol al volante. "El mensaje desde el gobierno de Mendoza será claro: si vas a manejar no tomes. Y si vas a tomar no manejes", afirmó el subsecretario Majul. Las cámaras bodegueras y de productores de vino coinciden con la posición de Cornejo y avalarán el proyecto de endurecimiento de penas. "No sirve una ley de alcohol cero si no hay controles, lo importante es fiscalizar que se cumpla el 0, 5% permitido (un vaso de vino). Estamos de acuerdo con mayores castigos para los que infringen esta norma", dijo Francisco Do Pico, vicepresidente de Bodegas de Argentina. En la misma sintonía opinó Sergio Villanueva, de la Unión Vitivinícola (UVA): "La tolerancia cero no soluciona el problema. Los expertos en Seguridad Vial advierten que la mayor siniestralidad se da por la falta de controles, educación y penalidad; y no por el 0, 5% de alcohol permitido".
