¿Habrá sido exceso de cautela? No. Se esperaba una batalla, pero están tan sólidos los Jaguares, jugaron tan bien, que borraron de la cancha a Brumbies, ganadores de la conferencia australiana. En un Vélez colmado por 31.000 personas, se impusieron los líderes de la sudafricana (los argentinos), segundos de la fase regular, por 39-7, resultado que los metió en una inédita final. Chechu Bonelli ya había dejado de arengar, tratando que la gente cantara las típicas canciones de tribuna, tarea complicada porque si bien ya para ese momento había bastante gente, el hincha ovalado generalmente responde por lo que el equipo le transmite dentro de la cancha. En ese sentido, durante 39' del PT, la gente se dio una panzada inesperada porque Jaguares había maniatado al buen equipo que es Brumbies, con un plantel que incluye a diez Wallabies (su selección). Hasta ese lapso, la franquicia nacional ganaba 20-0. Sin embargo, en la única jugada de ataque de los australianos, apoyó Fainga'a para acercarse a 13. Se firmaba ese resultado en la previa. Pese a la humedad y llovizna por momentos, Jaguares había acaparado el dominio con mucho control de pelota y hasta suerte, cuando Tito Díaz Bonilla (un crack), presionado, pudo sacar un kick que se transformó en puñal cuando dos rivales se chocaron y el rápido Cubelli -justo un ex Brumbies- aprovechó -con ayuda del TMO, el VAR del rugby, mucho menos tedioso que en el fútbol- para apoyar. Tito sumó dos penales más y también apoyó Lavanini. Brumbies no llegaba a la meta nacional por una defensa muy aguerrida y presionando bien arriba de los argentinos. Además, con gran disciplina: recién a los 30' se cometió el primer penal. Algo les habrán dicho a los jugadores de Brumbies, que salieron con mayor actitud y peligro al ST. Hasta que apareció el arma clave de Jaguares: la defensa que ataca. Un tremendo tackle de Matera generó una recuperación de pelota para que Moroni se mandara una gran corrida y el pase para el try de Orlando. Como lo habrá escuchado Poroto Cubero aquí, la gente empezó con el "Moroooni, Moroooni", inusual no por Tute, sino porque generalmente no se corean los apellidos. Inmediatamente, toda la gente largó con el "Jaguares, mi buen amigo". Se caía la cancha. Brumbies lo sintió. Al punto de tener que sacar a Powell, su medio scrum estrella ¿Y los del fondo? ¿Los temibles Banks, Speight y Kuridrani? Anulados. Quedó tiempo para otro try de Orlando, y el de Boffelli, otra ovación -a Cubelli- y que la gente se rompiera las palmas para despedir a un tremendo equipo que este año comenzó a dirigir Gonzalo Quesada y aspiraba a cuartos de final -para repetir lo máximo que se había conseguido- y sorprendió al llegar al partido 19°. ¿Quién toca, dónde y cuándo? La final será el sábado próximo. En Vélez contra Hurricanes, si éstos sorprenden desde las 4.35 a los candidatos Crusaders, 1os de la fase regular. Si gana la sucursal de los All Blacks, la definición será en su casa, Christchurtch. A festejar y madrugar con una sonrisa.
Hambrientos Jaguares
La voracidad en ataque y defensa del equipo fue tal que borró del mapa a los peligrosos Brumbies australianos para ganar 39-7 y pasar a la final del torneo. Tremendo equipo. El rival saldrá de Crusaders-Hurricanes.