La confirmación de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente de Mauricio Macri aceleró las decisiones -y los acuerdos- en la ciudad de Buenos Aires. Luego de varios meses de negociaciones truncas y posturas encontradas, y salvo alguna marcha atrás de última hora, habrá Cambiemos en territorio porteño, y Martín Lousteau encabezará la lista de candidatos a senadores porteños, acompañando la boleta de Macri presidente y la de Horacio Rodríguez Larreta como postulante a jefe de gobierno porteño. Dirigentes del radicalismo porteño y del entorno de Rodríguez Larreta confirmaron a LA NACION que las negociaciones "de partido a partido" están "muy avanzadas" con el objetivo de inscribir la alianza antes del cierre, en la medianoche de hoy. En eso trabajaban hasta anoche los apoderados de Pro (Claudio Romero), de la UCR (Mariano Genovesi), de la CC-ARI, Confianza Pública, el partido demócrata y otros socios menores de la coalición oficialista en la ciudad. De concretarse, Lousteau postergará, de ese modo, sus aspiraciones presidenciales y las de gobernar la ciudad. "Siendo senador tiene mucha más exposición que como vice. Y ni Macri ni Larreta van a ser candidatos en 2023", razonó un dirigente del radicalismo porteño, al tanto de la negociación, que se aceleró con el regreso de Enrique "Coti" Nosiglia tras su viaje de festejo familiar de su cumpleaños número 70. Cerca de Lousteau se mostraron aliviados: el exembajador en Washington temía quedar en "soledad" como la única voz independiente dentro del espacio, hasta que la incorporación de Pichetto y su postulación a la vicepresidencia cambiaron su perspectiva y la de todo su espacio. "Voy a estar en el espacio más amplio que se conforme", había afirmado el hoy diputado radical días atrás. Desde el macrismo, en tanto, descontaban que la actual diputada Carmen Polledo o la embajadora en la OEA, Paula Bertol, acompañarán a Lousteau en la pelea por dos bancas en la Cámara alta por la ciudad de Buenos Aires en las elecciones de octubre. Desde que dejó la embajada en Washington, en abril de 2017, Lousteau fue construyendo un perfil alejado de Cambiemos. Hace dos años, compitió contra Cambiemos en la ciudad, y fue derrotado por la lista de diputados nacionales encabezados por Elisa Carrió, aunque logró ingresar en la Cámara baja. A pesar de sostener posturas críticas -sobre todo en lo que hace a las políticas económicas-, Lousteau sostuvo un vínculo de diálogo personal con Rodríguez Larreta que nunca se quebró. El jefe de gobierno porteño quería evitar una confrontación directa con el diputado radical, y la búsqueda de la senaduría los terminará englobando en la misma campaña. También para la Casa Rosada la confirmación será una buena noticia. Evitará, de manera definitiva, las PASO presidenciales que anhelaba un sector de la UCR, que buscaba que Lousteau compitiera contra el presidente Mauricio Macri. "No habrá PASO", definieron ayer distintos dirigentes del radicalismo, más allá de la incomodidad que generó, en muchos de ellos, enterarse de la designación de Pichetto horas antes del anuncio oficial. ¿Y Carrió? "No le parece mal", afirmaron desde el partido de la diputada. La inclusión de Lousteau en las listas a senador soluciona, además, un dilema adicional en el seno de Pro. Su figura, además de su halo progresista, representará el reclamo "verde" por la despenalización del aborto, una bandera que con seguridad será enarbolada por la oposición a Rodríguez Larreta y que no tiene demasiados adherentes entre los actuales senadores macristas y dirigentes porteños de ese espacio.
